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Lunes 16 de julio de 2018

Con alegría y esperanza feligreses celebran a Virgen del Carmen

Con danzas religiosas, cantos y muestras de devoción popular, miles de fieles llegaron al Santuario Nacional de Maipú, para agradecer y encomendar su fe a la "Reina y Madre de Chile".

Fotos: Omar González

Periodista: Andrea Ruz - Víctor Villa

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl

En 1818, Bernardo O`Higgins puso la primera piedra del Templo Votivo, en homenaje a la Virgen Patrona de Chile, tras encomendarse a ella para la victoria de la Batalla de Maipú, que determinó la independencia definitiva del país. 

A  200 años de aquello, el pueblo católico de Santiago se reunió en ese mismo lugar, para consagrarse a la Madre de Jesús, en una festividad que comenzó el 14 de julio, y que culminó este lunes 16 con la gran Misa de Chile. 

Eucaristía que fue presidida por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, quien en su homilía expresó que "Hoy María, desde el Norte Grande de Chile a la tierra austral, nos viene a decir que nos acompaña, que está cerca de nosotros y que, como madre, nos invita a reconciliarnos y a construir juntos una Iglesia mejor, una Iglesia más santa y un Chile más solidario".

En referencia al Evangelio según San Juan, del día de hoy, que muestra a la Madre de Jesús a los pies de la cruz, el pastor señaló que María no sólo se presentó a los pies de la cruz hace dos mil años atrás: "La Virgen hoy está a los pies de nuestra cruz, indicándonos a su hijo para que nuestra vida de hombres y mujeres pecadores se convierta en una vida de hijos, miembros del pueblo santo de Dios".

El pastor agregó que "María está junto a los pies de nuestra cruz, junto a nuestros dolores, para decirnos que la resurrección viene siempre después del Viernes Santo".

Al continuar, el cardenal pidió a Santa María del Carmen, caminar junto al pueblo de Chile "para que podamos levantarnos, para que podamos recobrar la esperanza, para que podamos de verdad construir la fraternidad. Ven a caminar con tu Iglesia que quiere ser una Iglesia más santa, mas purificada, y más acogedora, justa y arrepentida por tus faltas, ven a caminar con nuestro pueblo".

Haciendo mención a un lienzo desplegado cerca del altar por algunos asistentes, pertenecientes a la Red Laical de Chile, cuyo texto expresaba: "No nos robarán la esperanza, otra Iglesia es posible", el cardenal expresó: "María nos viene a alentar, a decir, -como lo dice el cartel que nos han traído nuestros hermanos y hermanas- que es posible una Iglesia más santa, más fiel a Jesucristo, en la medida que cada uno de nosotros se convierte a Él".

Modificar protocolo de abusos

Al final de la celebración y consultado por la prensa, el cardenal Ezzati señaló que el actual protocolo para enfrentar abusos en la Iglesia debe modificarse, agregando: "Estoy totalmente de acuerdo que debiese ser inmediatamente la justicia civil la que tome estos casos y los juzgue de acuerdo a la ley".

"La esperanza es esencial del cristiano. Por eso estamos acá con respeto, pero manifestándonos con las pancartas, diciendo que no queremos más abusos, no queremos más encubrimiento, tenemos fe de que otra Iglesia es posible", manifestó Osvaldo Aravena, miembro de la Red Laical, quienes llegaron hasta el templo para hacer eco de la necesidad de cambios en la Iglesia.

El Pueblo de Dios se hace presente

Tomás Acevedo llegó en procesión hasta el santuario, para festejar a la Virgen. A primera hora se juntó con otros fieles de la Parroquia Inmaculada Concepción para celebrar a la Madre de Jesús. "Estoy aquí porque queremos mostrar la alegría de los jóvenes y que aunque esta Iglesia está sufriendo, tenemos la esperanza de que todo va a cambiar para una sanación total. Por eso estamos acá, para pedirle a la Virgen", expresó.

Danzando junto a sus dos hijos y su señora llegó Sebastián Aros para celebrar a su "chinita", como le dice. Realiza bailes folclóricos desde los tres años de edad, movido por la fe hacia la Virgen. "Lo único que nos lleva hasta acá es nuestra fe, esto no tiene ninguna retribución económica ni material, la retribución es el alma llena, satisfecha por saludar a nuestra "china", porque hay tanto que retribuirle a ella, que no puedo expresar con palabras todo lo que siento por ella", manifestó.

* A continuación el audio de la homilía del Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati: