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Lunes 14 de mayo de 2018

Voluntarios papales oraron por la Iglesia

Cientos de fieles llegaron a la Catedral de Santiago para acoger el llamado de Francisco y rezar por la situación actual de la Iglesia de Chile.

Fotos: Omar González

Periodista: Andrea Ruz Dios

Con sólo 17 años, Macarena Lara fue una de las primeras jóvenes de su parroquia en inscribirse como voluntaria papal. Experiencia que describe como una de las más trascendentes de su vida, que le permitió sentir en lo profundo el mensaje del Papa Francisco y confirmar su fe.

Acompañada de otros voluntarios de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe de Quilicura, este sábado llegó hasta el principal templo de Santiago, para participar de la misa por la situación de la Iglesia de Chile: "Para mí esto es una gran responsabilidad, porque si yo acepté ser voluntaria, también debo apoyar todo lo que viene después de ello y estar aquí, orando por nuestra Iglesia que está viviendo un difícil momento y que necesita de nosotros", comentó.

La celebración eucarística, fue presidida por el padre Andrés Moro, Vicario para la Educación, quien haciendo alusión a la reunión que sostendrá esta semana el Santo Padre con los obispos chilenos expresó: "No basta que nuestros pastores estén allá, todos tenemos que estar de corazón, escuchando atentos estos días a lo que el Papa nos quiere invitar a vivir".
El vicario, agregó en su homilía que a través de su encuentro con los obispos, "se reúne con toda la Iglesia, y por ello es toda la Iglesia la que tiene que estar en camino de conversión, en camino de renovación, en una escuela de misericordia, de escucha y servicio".

Francisco Elorrieta, coordinador de los voluntarios papales durante la visita de Francisco, y convocante de esta celebración, aprovechó la ocasión para invitar a los asistentes a revivir el llamado del Papa y hacer que "nuestra fuerza se vuelva a sentir nuevamente en todo Chile. No queremos una realizad deshilachada, sino que un gran tejido que nos reúna, una Iglesia que verdaderamente nos reúna, con nuestras diferencias y limitaciones. El lema Mi Paz les doy nos invita a que miremos para adelante, aprendamos de lo que está pasando hoy día y trabajemos todos juntos por una Iglesia chilena renovada, que sale a la calle al encuentro con las personas", señaló.