Sábado 19 de abril de 2025
Más de 2.500 personas participaron en el Vía Crucis de Viernes Santo en la Catedral de Santiago
En una jornada marcada por el silencio, la fe y la contemplación del misterio de la Cruz, más de 2.500 personas participaron este Viernes Santo del Vía Crucis celebrado en la Catedral Metropolitana de Santiago, presidido por Monseñor Luis Migone Repetto, Obispo auxiliar de Santiago.
Fotos: Nazareth Quezada
Periodista: Nathalia Bolaños Rosero
Durante el recorrido, que recuerda los momentos más significativos de la Pasión de Cristo, los fieles acompañaron espiritualmente al Señor en su camino hacia el Calvario. La cruz fue cargada por distintos miembros de la comunidad mientras se avanzaba estación por estación, con meditaciones guiadas por Mons. Migone y un diácono permanente.
El Vía Crucis: un camino de amor y redención
El Vía Crucis, también conocido como el Camino de la Cruz, es una práctica de oración que revive catorce momentos clave desde la condena hasta el sepulcro de Jesús. Esta devoción nos permite unirnos al sufrimiento redentor de Cristo, reflexionar sobre su entrega por amor a la humanidad y renovar nuestra esperanza en la victoria de la vida sobre la muerte.
Las 14 estaciones del Vía Crucis son:
- Jesús es condenado a muerte
- Jesús carga con la cruz
- Cae por primera vez
- Jesús se encuentra con su Madre
- Simón de Cirene ayuda a Jesús a llevar la cruz
- La Verónica limpia el rostro de Jesús
- Cae por segunda vez
- Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén
- Cae por tercera vez
- Jesús es despojado de sus vestiduras
- Jesús es clavado en la cruz
- Jesús muere en la cruz
- Jesús es bajado de la cruz y entregado a su Madre
- Jesús es sepultado
Un mensaje de consuelo y esperanza
Al finalizar el recorrido, Mons. Migone dirigió un mensaje cargado de consuelo, invitando a los presentes a no perder la confianza en el amor de Dios incluso en medio del dolor y la cruz. “Cada uno de nosotros tiene su propia cruz, pero no estamos solos. Jesús camina con nosotros y nos da su fuerza. Abramos el corazón a su consuelo y a su misericordia”, expresó el obispo.
La jornada concluyó con una emotiva bendición a cada uno de los presentes. Niños, jóvenes, adultos mayores y familias completas recibieron la bendición de + Luis Migone, cerrando así una tarde de profunda oración y recogimiento en el corazón de la ciudad.