Monseñor Aós nombró tres nuevos vicarios

"Les deseo que sean fieles y felices en el desempeño de esta misión", fue parte de lo que monseñor Celestino Aós, Administrador Apostólico de Santiago, les dijo a los tres presbíteros a los que les confió la tarea de liderar una vicaría. El padre Carlos Godoy fue nombrado Vicario Pastoral, el padre Jorge Merino estará a cargo de la Vicaría Zona Oriente y padre Julio Larrondo liderará el trabajo en la Vicaría Zona Sur.

Para nombrarlos se realizó una ceremonia solemne que fue encabezada por Francisca San Martín, Canciller del Arzobispado de Santiago, quien leyó el acta de nombramiento, y tomó juramento a los tres nuevos vicarios. Luego, Monseñor Aós les dedicó un saludo:

"Jesús es nuestro modelo, nuestro maestro. Los convoco a ustedes - todos ustedes, hermanos - que esta Navidad aprendamos lo hermosa que es la vida y ustedes que van a acercarse ahora más, digamos, al corazón de la diócesis, aprendan a ver la bondad. Hay tanta bondad y tanta belleza en la naturaleza, pero sobre todo disfruten de la Iglesia", les dijo.

Y agregó que "al igual que Jesús se encontrarán con las sombras. También se van a encontrar con problemas, con desafíos, también con heridas y unos se preguntarán: "entonces, ¿qué necesidad tenía yo de meterme en este enredo?". Bastantes problemas tiene uno en su propia vida como para decir "ahora me tengo que preocupar por los problemas de estos hermanos", pues sí, porque para eso los llamó el Señor. Les deseo así que sean fieles y que sean felices en el desempeño de esta misión. Espero que, como cristianos, sepamos ser de aquellos que, imitando a la Virgen María, descubren las maravillas de Dios y van cantando".

Los vicarios

El padre Carlos Godoy, quien asumirá como Vicario Episcopal para la Pastoral, dijo estar contento por la oportunidad dada por Dios y agradecido de la confianza de monseñor Aós: "Para mí esto significa, ante todo, servir a la Iglesia en fidelidad a Jesús y colocándole en el centro de lo que hagamos como vicaría. En segundo lugar, me desafía a estar atento a los signos de los tiempos y hacer procesos participativos, integrando a la gente, las parroquias, a los sacerdotes, preguntándoles cómo piensan que debiese ser la pastoral hoy, concretamente en el contexto que estamos viviendo. Creo que ahí es donde tenemos un desafío enorme como Iglesia".

El padre Julio Larrondo, nuevo Vicario Episcopal para la Zona Sur, sostuvo que recibe este nombramiento con mucha sorpresa: "No me lo imaginaba". Para él esto es un gran desafío: "Yo estoy disponible para lo que me pide la Iglesia. Mis metas personales son poder estar cerca de los sacerdotes, de las religiosas y de las comunidades, y lo que nos pedía don Celestino, poder hacer que el anuncio sea una noticia hermosa y una buena noticia para todos".

El padre Jorge Merino, que asumirá como Vicario Episcopal para la Zona Oriente afirmó: "Esto es un servicio muy bonito, representar al Obispo en la zona que me ha tocado. Sobre todo, en los tiempos que estamos viviendo como país, del estallido social, y también como Iglesia. Creo que es una oportunidad muy bonita de re-encantarnos entre todos, volver a confiar en las instituciones, volver a confiar en la Iglesia y tratar de acercar más personas a Dios. Creo que ese es el desafío, siempre en comunión y siempre representando a nuestro pastor, don Celestino".

Monseñor Cristián Roncagliolo, Obispo Auxiliar de Santiago también dedicó unas palabras a los nuevos vicarios: "Tenemos que ponernos al servicio de la Iglesia, al pueblo de Dios y descubrir que nuestro servicio, que es uno más dentro de todos los que hay en la Iglesia, justamente busca que todos podamos evangelizar más y mejor, por lo tanto, ponernos a disposición es ayudar a que otros también puedan misionar. El vicario ayuda a que los sacerdotes sean más misioneros, a que las parroquias sean más misioneras, que los colegios sean más misioneros. En el fondo a que toda la Iglesia se ponga en salida, como dice el Papa, al servicio de la misión".

La ceremonia terminó con un saludo de monseñor Aós a los vicarios salientes, los padres: Héctor Gallardo, Manuel Paz y Rafael Hernández. "El comienzo para otros es el pasar la página y terminar el servicio que hicieron. Yo quiero en estos momentos agradecerles y espero que esta experiencia que tuvieron, de servicio, de generosidad, los haya enriquecido. Que salgan reconociendo, a pesar de las dificultades que pudieron haber tenido, que la vida es hermosa, que la iglesia es hermosa, que valía la pena el sacrificio que hicieron por sus hermanos. Que a lo mejor si no siempre sabemos reconocerlo, Dios, sin embargo, los bendecirá. Gracias a ustedes y continuemos todos en esta fidelidad al señor".