Día de la Vida Consagrada: testigos de la alegría

El cardenal Aós señala que en este día “no confundamos el protagonista, no somos nosotros, es Jesús, en esta Fiesta de la Presentación en el Templo, donde es proclamado como Luz para iluminar a todas las naciones. Y ese Jesús que nos regaló la fe, a cada cristiano le invita a seguirle. Un día, a usted y a mí nos miró y nos dijo: ‘Ven, sígueme’, en esta vocación especial”. 

Continúa el pastor: “Y a nosotros, en este tiempo del siglo XXI, en este tiempo de la pandemia, en este tiempo tan hermoso y tan complicado, nos ha puesto él como testigos, para ser también luz. En este mundo que necesita seguridad, nosotros tenemos que poner la seguridad en Dios; en este mundo que busca la riqueza, el poder, la belleza, nosotros tenemos que remitir siempre a ese Dios, a esa trascendencia; en este día yo los felicito y doy gracias a Dios por cada una de sus vocaciones aquí en la Iglesia de Santiago”. 

El cardenal también invita a los consagrados “a que demos el mejor de  los testimonios, que es entregarnos al Señor, que es vivir con alegría nuestra consagración. El Señor nos llama a vivir en obediencia, en pobreza y en una luminosidad de la castidad. El Señor nos invita a ser testigos de la alegría. Que tengan una jornada hermosa y feliz, que se sientan unidos a todos los religiosos y religiosas del mundo, aunque nosotros aquí en Chile celebraremos la Jornada de la Vida Religiosa el día 15 de Agosto (Solemnidad de la Asunción de la Virgen). Paz y bien a todos y a todas”.

Por su parte, el obispo Alberto Lorenzelli entregó el siguiente mensaje: “Queridos hermanos y hermanas de la vida consagrada, un saludo especial y en particular hoy, un día agradecido a Dios por el don de la vocación, por el don de la vida consagrada y también el día par expresar nuestra alegría, porque donde hay vida consagrada, donde hay acción y contemplación, la alegría tiene que reinar, sobre todo, en medio de nuestros hermanos. A todos y todas, gracias por el testimonio de sus vidas”.

Finalmente, el vicario para la Vida Consagrada, padre Pedro Pablo Garín, expresa que “nos unimos con alegría y gratitud  a la Iglesia Universal que celebra hoy la vida consagrada. La vida consagrada es una señal profética para la Iglesia y la humanidad, desafiados a construir desde el corazón de Dios la fraternidad, este es el regalo que mejor podemos dar a este tiempo tan dañado por las injusticias y las divisiones y faltas de amor a la vida”. Invita el padre Pedro Pablo a que “agradezcamos juntos en este día a tantos hermanas y hermanos que se han consagrado a Dios para servir al Pueblo de Dios, con especial entrega a los más pobres”.