Click acá para ir directamente al contenido
Artículo

Miércoles 5 de abril de 2017

Cardenal entrega lineamientos para educación

El arzobispo de Santiago, publicó el documento: "Lineamientos para la acción misionera de la Iglesia de Santiago en Educación 2017-2020", con la finalidad de orientar la tarea educativa de los colegios relacionados con el Arzobispado y que puedan inspirar a todos los colegios, liceos y escuelas de la Arquidiócesis.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: Lorena Martino

Abre nuevas oportunidades para construir una educación inclusiva, expresión de la misericordia, excelencia, integral y comprometida con la identidad y tradición fundada en el Maestro.


En el documento, el cardenal señala: "Educar, y educar con calidad, es una tarea de inteligencia: la educación es un valor laico y, por consiguiente, tarea de discernimiento, de análisis. Significa pasar los desafíos sociales, culturales y educacionales, las reformas legales y las definiciones curriculares y metodológicas por nuestra inteligencia cristiana. Desde ella, podemos aportar muchísimo al bien de la educación de todos y en particular a la educación cristiana de niños, niñas y jóvenes confiados a nuestra misión. La fe cristiana se puede anunciar y germinar en todos los ambientes, en todas las culturas y en todas las circunstancias y, especialmente, en las actuales circunstancias que estamos viviendo".


En el texto, además, explica que los lineamientos se basarán en las acentuaciones pastorales de la arquidiócesis, es decir, actitud misionera, profundizar la misericordia y salir al encuentro de la familia.
Continúa entregando cinco desafíos para que todos los colegios del arzobispado sean casas de puertas abiertas:


"La inclusión para nosotros debe transformarse en una oportunidad de ser misericordiosos como el Padre.
Promover la pedagogía del deseo de Dios, acentuando la experiencia religiosa y de oración.
Vivir la experiencia de ser entusiastas seguidores de Cristo, en una experiencia comunitaria de espíritu fraterno, liberando a los estudiantes del individualismo.
Ayudar a los jóvenes a apropiarse de los valores fundamentales de la vida humana y de la vida cristiana, entre ellos los valores cívicos, morales, personales y sociales.
Que exprese la misericordia, acompañando a cada joven para que madure un proyecto de vida".

Retos que se deben desarrollar desde nuestro sello católico

"Animación pastoral para el encuentro con Jesucristo; una alianza entre la familia y la escuela y una comunidad docente, directiva y de los asistentes de la educación competente, comprometida y con altas expectativas", señala el documento.

El cardenal, en su libro, señala: "Debe fortalecerse el protagonismo de los alumnos y alumnas, comprender a los niños, niñas y jóvenes como sujetos en la construcción de sus procesos de aprendizaje que implican, al mismo tiempo, el cultivo de su fe y de su formación para la vida. El profesor debe pasar de ser un planificador y ejecutor a un diseñador y acompañante en el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Debemos generar un marco de trabajo que permita desplegar las competencias que tenemos en los docentes para ello. Las escuelas deben definir políticas y planes para trabajar con los docentes sobre las habilidades, competencias y contenidos a incorporar en el diseño pedagógico y en el trabajo al interior de los espacios de aprendizaje".


Educación Religiosa


Frente a este tema, dice: "Se trata de un proceso de síntesis de la cultura y la fe, en la que la vida personal y social pueda ser cultivada, es decir, sembrada y desarrollada con dimensiones espirituales que impliquen pertenencia, sentido de vida, responsabilidad y relación personal e incondicional con Dios, el prójimo y el mundo que nos alberga."


El rol de la Vicaría para la Educación

El Arzobispo de Santiago recalca la importancia de ser voz de una tarea educativa integral, en búsqueda de la excelencia, privilegiando a los más pobres.


Para ello propone:


"Asegurar que el modelo educativo logre que los alumnos adquieran los valores de la persona integral, a la manera de Jesús.
Que los alumnos de educación superior dispongan de instancias pastorales.
Lograr una educación de excelencia, especialmente en los sectores más vulnerables.
Asegurar una educación religiosa de calidad.
Procurar que las políticas públicas en educación contengan aportes de la Iglesia".