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Sábado 15 de abril de 2017

La Vigilia Pascual: ¡Cristo ha resucitado!

Una solemne y concurrida celebración de la Vigilia Pascual 2017 presidió el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, en la Catedral Metropolitana este sábado 15 de abril, liturgia que fue concelebrada por el cardenal Francisco Javier Errázuriz y otros sacerdotes.

Fotos: Héctor Landskron

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl

La celebración comenzó con el templo a oscuras, en la puerta principal, con la bendición del fuego, del cual se sacó la llama para encender el Cirio Pascual, signo de Jesucristo resucitado, Luz del mundo. Desde ese lugar, el cardenal Ezzati encabezó la procesión hacia el altar, seguido por los concelebrantes y miembros de tres comunidades del Camino Neocatecumenal de las parroquias San Andrés y San Joaquín, y sus respectivos catequistas, todos revestidos de túnica blanca y portando cada uno un cirio encendido.
Estando toda la asamblea en sus puestos y el templo catedral repleto de fieles, tuvo lugar la solemne proclamación cantada del Pregón Pascual, o "Exultet", un antiguo himno litúrgico, con orígenes en los siglos IV y V, que es un canto al Cirio Pascual para exaltar la alegría por la resurrección de Jesucristo.


Cristo resucitado, la verdadera esperanza

Luego tuvo lugar la Liturgia de la Palabra, tras la cual el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, resaltó en su homilía el acontecimiento del triunfo de Jesucristo sobre el poder de la muerte, del pecado. "Entregó hasta la última gota de su sangre para la redención del la humanidad", dijo el pastor. Abrimos el corazón al gozo, a la esperanza, porque el Señor ha resucitado y también nos resucita a cada uno de nosotros, injertando en su vida de resucitado esta pobre naturaleza humana, que en muchos momentos ha buscado libertad y vida donde la libertad no está ni la vida florecía".

Agregó el Arzobispo de Santiago que "en esta noche nace una gracia, una vida nueva, la vida del Hijo, que llega a ser también la vida de todos los hijos de Dios, de todos los hermanos". Expresó el pastor que Jesucristo, "en la Cruz, nos reconcilió con él y nos reconcilió entre nosotros". Luego, señaló que el cristiano vive la gracia del Bautismo y la alimenta continuamente, buscando la luz de la Palabra de Dios, Palabra que la Iglesia renueva buscando su conversión, para ser fiel a la misión que Dios le ha encomendado".

Respecto de esta misión, invitó a los fieles de la arquidiócesis a ir "a todas las periferias humanas, culturales, a los enfermos, a los solos, a los satisfechos de sí mismos, para decirles que hemos encontrado al Señor resucitado, y que solo en él nosotros, nuestra ciudad, nuestro país y el mundo pueden tener vida eterna".

Finalmente, afirmó que todos estamos llamados a anunciar la esperanza verdadera, porque de verdad, Cristo ha resucitado, y sobre esta esperanza verdadera, podemos construir el futuro personal, el de nuestras familias, de nuestra ciudad, de nuestro país y el futuro del mundo entero."

La vigilia continuó con la renovación de las promesas bautismales de todos los presentes ante su pastor, en particular de las tres comunidades neocatecumenales que, de esta forma, terminaron su itinerario de Iniciación Cristiana, al cabo de varios años de camino en la Iglesia. Luego, toda la asamblea presente prosiguió esta liturgia con la Eucaristía, en el gozoso clima pascual
La celebración culminó con un reiterado saludo del arzobispo, deseando una feliz Pascua de Resurrección a todos los presentes y sus familias.