Click acá para ir directamente al contenido
Artículo

Lunes 24 de julio de 2017

Santa Marta rezó por el proyecto de Dios

En la Zona Cordillera de Santiago, asentada en un barrio cálido de la comuna de Ñuñoa, un mosaico en el frontis del templo con la oración "Santa Marta, ruega por nosotros" espera a los feligreses para celebrar la misa de domingo.

Fotos: Jorge Salomón

Periodista: Lorena Martino

Cerca del cruce Avenida Ossa-Tobalaba, en calle Diego de Almagro, Juan Pablo Arriagada, un pequeño de cinco años, escoltó una gran cruz de madera hacia el altar, seguido por cinco niños, el párroco de la iglesia, sacerdotes de la comunidad, diáconos, el Arzobispo de Santiago y tres jóvenes que finalizaron la procesión.

Al medio día, la comunidad celebró la Eucaristía, presidida por el cardenal Ricardo Ezzati, quien reflexionó, en primera instancia, sobre la lectura del Libro de la Sabiduría, la que invita a confiar en la justicia de Dios y su misericordia. Les dijo: "Nos invita a fiarnos de la sabiduría de Dios que siempre conduce a nuestra salvación, a nuestro bien. Si alguien se propone un proyecto, cuántos de nosotros podemos pensar en que el autor de ese proyecto es Dios, cómo podemos con nuestra pobre inteligencia humana pensar en ese proyecto. Lo podemos pensar de la misma manera de la cual Jesús nos lo presenta. ¿Cómo es posible que Dios Todopoderoso presente un proyecto que tiene tantas limitaciones, como las parábolas que nos presenta este domingo?".

Frente a esta perspectiva, hizo referencia al Evangelio de San Mateo deteniéndose en tres parábolas. La primera, el hombre que sembró una semilla, pero vino el enemigo y sembró la cizaña y crecieron juntas, les dijo que el trigo es la palabra del Señor, porque Dios no quiere el mal, su voluntad es salvadora, pero el origen de la cizaña es aquel que quiere engañar, aquel que desde el comienzo a tentado a Adán y a Eva al margen de Dios.

Por ello, recordó la última visita que realizó el Papa Benedicto XVI a México, quien hizo un discurso a los obispos, describiendo: "La última palabra no la tiene el mal, sino que la última palabra es siempre de salvación que el Padre nos ha entregado en la venida, en la muerte y en la resurrección de su Hijo" y agregó: "Dios los invita a confiar".

Respecto a la segunda parábola enseñada –que señala que el Reino de los Cielos se parece a un grano de mostaza-, les dijo: "Dios nos enseña que el Reino de Dios es como un granito de mostaza que crece y es pequeño, que tiene una historia, que tiene un proceso de crecimiento y entonces cuando lo aplicamos a nuestra vida personal el Reino de Dios está llamado a crecer en nosotros. El Señor nos invita a tener confianza en esa semilla que es fecunda".

Finalmente, reflexionó sobre la tercera parábola: < < El Reino de los Cielos se parece a un poco de levadura que una mujer mezcla con una gran cantidad de harina, hasta que fermenta la masa > >, en la cual señaló a los fieles: "Jesús nos anima a ser esa masa que es alimentada por la levadura y como discípulos de Jesús, como parte de su vida por nuestro bautismo, nos invita a ser levadura en el mundo, aquella levadura que va transformando también este mundo y lo prepara para ser un mundo nuevo".

Concluyó su mensaje pidiendo a los fieles a confiar en Dios, quien es el único que siembra la semilla en la vida de cada uno y en el mundo, invitándolos a caminar en la certeza de ser hijos del Señor.

Fieles en Santa Marta

Alicia Contreras está desde el año 60´ participando en la parroquia, aquí se casó y bautizó a sus hijos, para ella esta iglesia es mucho más que un templo: "He vivido siempre entorno a la Iglesia y me encantó que viniera el cardenal a compartir con nosotros. Hermoso el mensaje de las parábolas".

Florencia Hevia, a su vez, participó de la procesión inicial y final, para ella es un orgullo: "Vengo a la parroquia desde siempre y estoy acolitando desde los 8 años, he podido compartir retiros y misas. Aquí se genera una verdadera conexión con Dios, a la vez uno tiene la presencia de un padre en el proceso de vida y con la comunidad que pasa a ser tu familia".

Para el párroco, padre Juan Francisco Pinilla: "Es una visita muy esperada y la comunidad se alegra enormemente, esto nos refuerza la fe, nos anima a la esperanza, nos hace unirnos, nos regala identidad, nos empuja a la misión. Una bendición para Santa Marta".

El templo de los Santamartinos

El Cardenal José María Caro tenía la inquietud de fundar una parroquia en un sector de Ñuñoa y la Congregación de la Divina Providencia, que donó el terreno, puso una condición, que la iglesia se llamara "Santa Marta", en honor a la santa patrona de la Superiora General de dicha congregación, Rvda. Madre Marta.

Fue así como la primera piedra se puso en 1951, la construcción, en tanto, comenzó en 1952 y ya en 1960 la comunidad celebraba la realización de la obra.

Si bien el mosaico del frontis de la Iglesia fue un trabajo del artista Claudio Di Girolamo, la decoración interior fue trabajo de su hermano, el artista Vittorio Di Girólamo, quien realizó los murales con la historia de la salvación, además es el autor del "Pentecostés", ubicado a un costado del presbiterio y la pintura de la cruz que se ubica sobre el altar.

Escucha la homilía entera aquí