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Artículo

Miércoles 23 de agosto de 2017

Hechos de violencia en la Gratitud Nacional

Durante la tarde de este martes el Arzobispo de Santiago y el Vicario de la Zona Centro, padre Marek Burzawa, se reunieron con el director de la comunidad de Salesianos Alameda, Galvarino Jofré, y el sacerdote de la Iglesia de la Gratitud Nacional, Sergio Cuevas, para expresar su solidaridad y evaluar los daños que dejó el ataque de un grupo de jóvenes en el templo capitalino.

Fotos: Omar González

Periodista: Natalia Castro

El Arzobispo expresó a sus hermanos Salesianos su cercanía hacia ellos y hacia la obra que realizan. "Este templo se llama Gratitud Nacional y es un monumento vivo en la obra educativa, en la comunidad parroquial, que expresa esa gratitud y por consiguiente, gestos de esta naturaleza son contrarios a lo que aquí se realiza, como lo son la educación cristiana de los jóvenes y  la atención espiritual" dijo el cardenal.

Expresó también su confianza de que al inicio del mes de la patria los valores del respeto, la fe y la solidaridad puedan puedan abrir espacios en el corazón de los jóvenes. "A nosotros nos duele inmensamente que sean jóvenes, porque la comunidad Salesiana está al servicio de los jóvenes, de su educación y formación humana y espiritual. Seguiremos trabajando con todo el ardor para que los jóvenes de Chile, encuentren valores grandes para alcanzar la estatura alta de humanidad a la cual el Señor los llama”, señaló.

Consultado sobre la posibilidad de enrejar el templo, el Arzobispo dijo que “lo ideal sería que en todo el país, la gente pudiera caminar libremente por las calles, movida no tanto por el miedo a Carabineros o a una ley, sino movida por el respeto a las personas y a las instituciones" concluyó, explicando que esta es una tarea eminentemente educativa.

Galvarino Jofré, director del establecimiento Salesiano comentó, “hay que echar a andar aquellos valores que a nosotros nos permitan vivir en una comunidad que acoge a todos y por tanto también, nos respetamos todos. En el último año y medio al menos hemos recibido entre tres y cuatro ataques similares”.

Sergio Cuevas, sacerdote del templo sostuvo, “hay que crear una conciencia un poco más amplia. Hay mucho atropello, ésta es una manifestación de que la orientación fundamental de la vida se está perdiendo. Todo el trabajo, que va desde lo particular, lo social, lo cultural y lo educativo tiene que ayudar a cambiar la mentalidad. Queremos ayudar a tener otro clima de respeto”.

Finalmente el padre Marek Burzawa, Vicario de la Zona Centro se sumó a estas palabras y agregó, "desgraciadamente no es la primera vez que suceden estos hechos que lamentamos profundamente. Tenemos el derecho a manifestarnos de manera pacífica. Seguramente el X Sínodo de nuestra Iglesia que ha puesto su foco en los jóvenes, nos ayudará a repensar lo que son hoy en día, nos ayudará a tomar una fotografía de nuestra juventud y por esta razón invitamos a toda la sociedad a participar activamente, pues es una oportunidad para escucharlos y no sólo a aquellos que participan en parroquias”.