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Miércoles 18 de octubre de 2017

Presbiterio de la Zona Oriente en encuentro anual

En la casa de Ejercicios San José, de Malloco, 22 presbíteros de la Zona Oriente tuvieron su encuentro anual de reflexión y fraternidad, que comenzó el domingo 15 en la noche, en el cual este pasado lunes compartieron la Eucaristía, que presidió el arzobispo, cardenal Ricardo Ezzati.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl

Previamente, el pastor escuchó a los sacerdotes y les entregó su mensaje frente a la labor pastoral que realizan en las diversas parroquias. El vicario zonal, padre Manuel Paz, señaló que la reflexión este año estuvo orientada a cómo vivir una vida sacerdotal más plena, cuidando de la calidad de vida de cada presbítero. Por eso, dijo el vicario, "más allá de la reflexión, es un espacio de fraternidad, de compartir", tanto en asambleas como en grupos pequeños.

En la homilía, el Arzobispo de Santiago recordó que Pablo se consideraba el último de los apóstoles y que cuando cuenta su vida habla de todas sus fragilidades. "Cuando examina la relación ministerial que tenía con la comunidad cristiana, encuentra que había una cantidad de persecuciones y problemas que rodeaban su vida". Dijo que en las primeras palabras de la carta a los romanos "encontramos las motivaciones más profundas y verdaderas que lo llevaron a considerar que la gracia de su vida era el Señor". A partir de aquí, el cardenal revisó esas motivaciones de san Pablo, como ser "servidor de Jesucristo, llamado a ser apóstol por la misericordia de Dios y elegido para anunciar la Buena Nueva". Destacó la conciencia clara del apóstol de que su misión y vocación no eran una elección suya, sino un llamado de Dios"

Señaló luego a los presbíteros que en este ministerio no faltan los desafíos, y que "en la experiencia de Pablo podemos encontrar un testimonio de aquello que de verdad da fuerza, energías y nos permite superar las situaciones difíciles", que es "la fe de que hemos sido llamados, elegidos para anunciar a Jesucristo y llevar a los demás este mensaje de salvación". Esa fe, agregó, ayuda a superar las "esquizofrenias espirituales" que dividen, y que Jesucristo unifica nuestras vidas, en medio de las tensiones. El cardenal Ezzati invitó a los presbíteros a vivir su misión "con la alegría del ministerio".