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Domingo 22 de octubre de 2017

Parroquia San Fco. Javier de Cerrillos en el día de las misiones

En este Domingo Universal de Misiones, el cardenal Ricardo Ezzati, llegó hasta la parroquia de la Zona Oeste para compartir junto a los fieles, y antes de presidir la eucaristía se reunió con un grupo de niños que estaban en la catequesis.

Fotos: Jorge Salomón

Periodista: Francisco Morón M.

Faltaban tres cuartos de hora para que comenzara la misa del medio día en la Parroquia San Francisco Javier de Cerrillos y un grupo de 10 niños que se preparan para su primera comunión tuvieron una visita inesperada: el Arzobispo de Santiago los quiso acompañar, escuchar y alentarlos en la fe.

“El Señor quiere bendecirlos a ustedes y a sus familias, para que puedan sentir que él siempre está junto a ustedes”, les dijo el cardenal Ricardo Ezzati al grupo de niños, quienes se mostraron felices y sorprendidos, sobre todo Vicente, un pequeño que cumplía 10 años.   

“Es un grupo muy participativo, los niños tienen muchas ganas de aprender y de relacionarse con Jesús y llevarlo a sus vidas. Eso es lo que nosotros intentamos transmitirles, que él va a ser fundamental siempre, nuestro testimonio es la mejor catequesis. Los niños aquí son muy abiertos a dar su opinión, a conversar y se mostraron felices con la visita del cardenal”, dijo Marizta Amonetti, catequista de la parroquia.

Tras el encuentro con los niños y niñas sonaron las campanas de la parroquia y el cardenal comenzó la eucaristía, ante una iglesia que poco a poco se iba repletando de fieles.  

“Muy contento de poder estar aquí junto a ustedes en este domingo tan especial para la iglesia entera, donde se nos invita a tomar conciencia profunda de una de sus características, la misionaridad. Como comunidad cristiana estamos llamados a tomar mayor conciencia de lo que significa esta nota esencial de la Iglesia, la Iglesia que es misionera”, fueron las primeras palabras del Arzobispo comenzada la eucaristía.  

Luego, en su homilía, el pastor de la Iglesia de Santiago recordó la tarea misionera haciendo alusión a un hecho de hace 10 años. “En Aparecida se desarrollaba la Quinta Conferencia del Episcopado Latinoamericano, allí el Papa Benedicto, que nos acompañó en el inicio de la celebración, nos ha dicho algo muy hermoso. La fe no brota de cálculos humanos, no brota simplemente del estudio de lo que puede ser una doctrina, sino que nace y crece de una experiencia. La experiencia de encontrarnos en la comunidad de la Iglesia con Jesucristo. Nos ha dicho que la alegría más grande que puede tener un cristiano es la de dar a conocer a otros lo que el mismo ha experimentado como una gracia especial del Señor para su vida. Ser cristiano es un don de Dios, y transmitir la fe a otros es el compromiso de nosotros. Este es el fundamento de nuestra tarea misionera”, dijo el cardenal Ezzati.       

Además, les expresó: “Sean misioneros especialmente en el seno de sus familias. Tengan la alegría y el gozo de transmitir el Evangelio del Señor a sus hijos y también a las personas que están cercas de sus familias y que desgraciadamente pueden estar lejos de Dios. Anuncien al Dios que es misericordioso”.

En este día de misiones, también recordó tres dimensiones o tres campos en los cuales podemos ayudar a la Iglesia universal. “El primero, la oración. Pedir a Dios por todos aquellos que aún no conocen a Jesús. Segundo, abrir nuestro corazón a la misión, y tercero: colaborar con las necesidades materiales, la ofrenda que va en ayuda de los misioneros”, finalizó.      

La comunidad

María Venegas, fiel de la parroquia, estaba feliz pero nerviosa. Le habían encomendado la tarea de guiar la eucaristía. “Feliz de que venga a compartir con nosotros, segunda vez que nos visita. Nuestra comunidad es muy sencilla, se caracteriza por ser un sector donde hay muchos adultos mayores pero todos son muy activos y participativos, quieren mucho a su comunidad y eso es lo importante. Para mí es un orgullo estar hoy aquí”, dijo emocionada.

Por su parte, el párroco, padre Juan Zamorano, dijo: “Me parece estupendo que venga el obispo a celebrar la eucaristía con nosotros, siempre es bueno que vea cómo está la comunidad y para nosotros también es gratificante ver que existe preocupación de parte de él, por nuestra comunidad. Es segunda vez  que está junto a nosotros”.

 

Tras la eucaristía la comunidad compartió junto al pastor de la Iglesia de Santiago.