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Artículo

Lunes 11 de diciembre de 2017

Solemne y multitudinaria ordenación diaconal en parroquia Santos Apóstoles

Luis Rebolledo fue ordenado diácono permanente en una eucaristía que presidió el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati y que se celebró este domingo 10 de diciembre en la comuna de Recoleta.

Fotos: Omar González

Periodista: Enrique Astudillo Baeza

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl

Tan alta era la expectación por la noticia, que poco a poco se fue poblando la parroquia Santos Apóstoles. Es que al parecer, nadie quería perderse tan bello e importante momento. Así, familiares, amigos y la comunidad parroquial, quienes llenaron el templo, sólo esperaban el ingreso de uno de sus miembros más fieles y queridos.

El cardenal de Santiago, acompañado del futuro diácono, del párroco Jaime Ortiz de Lazcano, del vicario de la zona Norte, padre Rafael Hernández y de recientes diáconos amigos de Luis, a las 19 horas, ingresaron al templo para dar inicio a una ceremonia cargada de ritos que hacían todo más bello aún.

Tras las lecturas y previo a la homilía, aparece el primer signo de la tarde. El diálogo entre el Arzobispo de Santiago y el padre Rafael, vicario de la zona, quien da cuenta de las aptitudes de Luis Rebolledo y la confirmación para que tenga la venia para el diaconado.

En la homilía, el cardenal junto con relevar la importancia del tiempo de Adviento, señaló la importancia de vivirla en comunidad y la proclamación de la liturgia: "La palabra del Señor nos invita a centrar nuestra mirada en la próxima venida del Señor. La Navidad es una ocasión para vivir en la espera continua del Señor que viene a nuestra existencia y a nuestra historia personal y comunitaria".

Luego, a la luz del evangelio de San Marcos, el pastor agregó que su palabra nos da la clave para ser un verdadero hijo de Dios: "prepárense. Yo soy la voz que grita en el desierto. Preparen el camino del Señor y que cosa quiere decir concretamente a mí y a todos preparen el camino del Señor. Cuál es el camino que nos lleva al Señor, cuales son los obstáculos que impide que el Señor se acerque a la vida de cada uno de nosotros. Muchas veces cierra el camino de Dios nuestra soberbia, porque nosotros nos creemos dioses, nos creemos capaces de distinguir el bien y el mal. Preguntémonos en esta tarde, qué cosas en mi corazón me impiden que Dios llegue a mí con su amor, con su gracias y con su perdón".

Finalizó con una exhortación a Luis, su familia y a la comunidad: "El diácono fundamenta su vocación donde se gesta la fundación de cada uno, en el sacramento del Bautismo. El diácono es en primer lugar, parte del pueblo santo de Dios que se hace uno en Cristo y nos hace hijos de Dios. Es un fiel discípulo de Cristo que lo vive en familia y en la comunidad y al servicio de la iglesia. Uno no se convierte en diácono para tener un poder sobre los demás, sino para vivir su realidad en medio del Bautismo".

Posteriormente, vino el diálogo entre el cardenal de Santiago y Luis Rebolledo, donde se confirmaba la aceptación de este servicio para la Iglesia; acción que dio paso luego a la respuesta de su esposa Rosario y sus dos hijos, quienes firmemente también aceptaban la voluntad del Señor para Luis y su familia.

Con el sí de parte de todos, las Letanías de los Santos, la imposición de manos y la entrega de la vestimenta propia y el Libro de los Evangelios, Luis Rebolledo ya a esa altura, podía decir que su diaconado comenzaba: "Siento una paz increíble y una alegría impresionante. La colaboración de la gente hoy se hizo abrazo. La presencia del cardenal, del vicario y de tanta gente fue fabuloso. El apoyo del párroco ha sido impresionante y ha sido un verdadero guía espiritual y no solo para mí, sino para el matrimonio. Desde hoy el anuncio del Evangelio es un desafío que lo tomamos como familia", resumió.

Rosario Aguero, su esposa, agregó que este paso, "lo vamos a llevar siempre tomados de la mano de Dios para que en las dificultades nunca nos soltemos. Dar el sí también es algo que te pone muy nervioso y por eso le damos las gracias a la comunidad completa, porque siempre nos expresaron mucho cariño en todo estos años y su oración".

Para el padre Rafael Hernández, vicario de la zona Norte, lo vivido en la parroquia Santos Apóstoles fue un memorial no solo para los asistentes, sino para toda la zona: "He visto todo su proceso y ha sido muy importante el apoyo del párroco y es muy hermoso como gente de nuestros barrios, también son capaces de participar del sacramento del orden. Es un hombre casado, trabajador, un vecino y en tiempos donde la gente se aleja de la iglesia, la iglesia sale por medio de ellos, al encuentro de los demás", reflejó.

El padre Jaime Ortiz de Lazcano, párroco de Santos Apóstoles, complementó: "Quien iba a decir que a sólo tres años de haberse consagrado nuestra parroquia, íbamos a tener una ordenación diaconal. Estoy muy agradecido y muy contento, porque es un verdadero regalo para la parroquia. Ojalá que sea profético y tengamos muchas más ordenaciones", en alusión a los tres sacerdotes que han salido desde el templo.

Todo culminó con un compartir fraterno organizado por la comunidad parroquial y cientos de abrazos para Luis y su familia.