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Artículo

Martes 10 de abril de 2018

Fieles de Parroquia Santa Faustina se consagraron a la Divina Misericordia

Al presidir la Eucaristía del día domingo en la parroquia, el cardenal Ricardo Ezzati bendijo a un grupo de laicos y a dos sacerdotes que se consagraron a Jesús misericordioso.

Fotos: Omar González

Periodista: Marcela Maldonado

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl/

Con alegría los feligreses del sector de Chicureo fueron llegando la tarde del domingo hasta la Parroquia Santa Faustina para la celebración de la Eucaristía, junto al Pastor de Santiago.

En la misa, la comunidad oró por el éxito del proyecto de futuro Santuario de la Divina Misericordia que se espera construir en el lugar donde está la parroquia. También acompañaron a un grupo numeroso de laicos que junto a dos sacerdotes se consagraron a la Divina Misericordia.

En el momento de la consagración, el Cardenal dijo a los presentes. “Lleven la bendición del Señor allí donde haya separación o dolor, donde falte comunión lleven la bendición del Señor que nos hace un solo pueblo, el pueblo que Él eligió para su gloria”. 

Paola Vera fue una de las personas que se consagró y con palabras de emoción compartió su testimonio. “Esta consagración es muy esperada por nosotros porque vivimos en el corazón de Jesús. Nos gustaría que todo el mundo lo hiciera porque es gozo, es una gracia, es  ponerse en el lugar del otro, mirar desde la otra vereda, no desde tu punto de vista sino del que espera, del que está enfermo, del que sufre, es mirar como Jesús te miraría”.

Para Josefa Baraibar la misericordia ha sido una novedad en su vida “estoy participando de la parroquia hace un año y ha sido puro regalo. He encontrado una tremenda misión, encontré alegría”.

En su homilía, monseñor Ricardo Ezzati llamó a la comunidad a confiar en el corazón de Jesús. “Estamos llamados a vencer el miedo, la  angustia que nos puede aprisionar el corazón, estamos llamados a alegrarnos viendo al Señor, estamos llamados  a ser sus apóstoles”.  

"San Juan Pablo II ha instituido para toda la iglesia del mundo esta fiesta que nació de una devoción de una santa religiosa sor Faustina, y se extendió a todo el mundo. Hoy nosotros también estamos invitados a entrar en el corazón de Dios que es rico en misericordia”, dijo el cardenal.

Al finalizar la misa, los fieles veneraron la reliquia de Santa Faustina, traída por peregrinos, desde Roma.