Buscar caminos nuevos del Espíritu para esta hora

Buscar hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo
Refiriéndose al texto de los Hecho de los Apóstoles de esta misa, señaló que en ellos se ve la acción del Espíritu Santo, que suscita la predicación y los milagros en un contexto de murmuraciones, de dificultades, de persecuciones "que nacen de aquellos que no quieren que el Evangelio de Jesús, que su resurrección sea anunciada como la Buena Nueva que salva, que da vida y que da esperanza". Ante ello "los apóstoles se ponen en las manos del Espíritu", convocan a los discípulos y los llaman a discernir lo que el Espíritu les dice en una dificultad concreta, como la elección de hombres probados para el servicio de los más pobres, que estaban desatendidos.

Indicó el pastor que esa misma actitud requiere la Iglesia hoy, no la actitud de "rumiar nuestros problemas", sino la de juntarse a discernir y decidir "cuáles son los caminos nuevos que el Espíritu le sugiere a su Iglesia... Creo que tenemos un gran desafío". Y a continuación, el cardenal Ricardo Ezzati se refirió a la carta del Papa Francisco a los obispos de Chile, en la cual, dijo, "nos invita a mirar, a escuchar, a discernir y a buscar que hombres y mujeres, de buena fama, llenos de Espíritu Santo, hagan presente en la Iglesia nuevas formas de estar presentes para evangelizar".

Avergonzarnos de nuestros pecados y pedir perdón
Respecto del Evangelio de la tempestad calmada, manifestó que "es Jesús que se hace presente en la vida de los apóstoles, temerosos frente a peligros gravísimos y que hace que la barca llegue inmediatamente a la otra orilla". A partir de este pasaje el cardenal Ezzati afirmó: "Muy queridos hermanos y hermanas, no tenemos que temer nunca. Tenemos que avergonzarnos de nuestro pecado, tenemos que pedir perdón de nuestra fragilidad, a veces de nuestra falta de presencia vigorosa, audaz, que anuncia y realiza el misterio de la presencia salvadora de Dios, pero no tenemos que sumirnos en el miedo", porque es Jesús quien nos puede llevar a la otra orilla. Más adelante llamó a "no perder nunca la confianza" y a seguir confiando "en la presencia redentora de Cristo, porque solo él es el que nos ofrece y hace posible que la vida de la Iglesia sea una vida testigo y, al mismo tiempo, anuncio de su salvación".

Nuevos caminos guiados por el Espíritu
Luego expresó: "En esta hora de nuestra Iglesia, en esta hora de la Iglesia de Santiago, Dios quiera que hombres y mujeres que reciben el don del Espíritu a través del carisma de su propia función, se sientan muy, pero muy unidos, muy en comunión, buscando atentamente, con confianza, lo que el Espíritu le pide a su Iglesia en este momento. Que el Señor y la Virgen Santísima nos acompañe para que la esperanza no quede al margen de la vida de nuestros y de hermanos y de nuestras hermanas y sea, en cambio, esa fuerza que lleva siempre a buscar nuevos caminos por los cuales el Espíritu nos quiere conducir hoy, en medio de las dificultades, de las tempestades y de la crítica".

Monseñor Jorge Concha, obispo encargado de los movimientos y asociaciones laicales, confesó por su parte que la carta del Papa a la Conferencia Episcopal los obispos la vivieron intensamente, "nos remeció a todos y fue acogida con espíritu de fe", aseguró, y luego llamó a vivir estas realidades con mucha esperanza.
En esta asamblea, los participantes conversaron en grupos acerca de la realidad juvenil en la Iglesia de Santiago y la forma de acompañarlos en su vida de fe. Jefferson Conrado, brasileño, de la comunidad Shalom, monitor de una de las mesas de diálogo, expresó que este encuentro fue "una instancia fantástica de compartir, donde pude escuchar a mis hermanos y compartir un poco de mi experiencia, para contribuir juntos a la evangelización de los jóvenes de hoy, que es muy necesario".