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Miércoles 18 de abril de 2018

Jóvenes a colegios católicos: Tengo miedo a un futuro incierto

Este miércoles, cerca de 230 directores y rectores de colegios católicos, se reunieron en un encuentro arquidiocesano a conversar y hacer un análisis en torno a la educación, su rol y la realidad actual en las comunidades educativas.

Fotos: Jorge Salomón

Periodista: Lorena Martino

A las 9 de la mañana comenzó el encuentro en la Universidad Católica. Jornada que contó con la intervención del cardenal Ricardo Ezzati, quién les habló de dos conceptos claves para trabajar y profundizar: identidad y calidad.

"Para nosotros, si de verdad somos un colegio católico, no podemos perder la identidad que es parte esencial de la misión que realizamos. Podemos preguntarnos, pueden preguntarse en sus comunidades educativas, si nuestros colegios están con este sello de la identidad, cuál es el espacio de la evangelización en nuestros colegios, cuál es el espacio de la solidaridad, para proclamar la identidad humana y comunitaria, social en nuestros colegios. La identidad es un don para los demás", señaló el cardenal.

Sobre el segundo punto, enfatizó: "La calidad abarca el conjunto del proyecto educativo, el proceso de enseñanza de aprendizaje, la convivencia, el diálogo con el resto de la comunidad, todo lo que puede ser la investigación educativa y la investigación didáctica, porque es un colegio que brota del corazón de Cristo y por consiguiente, no propone la consideración más alta de la persona humana y de la sociedad, nosotros no podemos descuidar la calidad, la calidad es parte esencial de nuestro proyecto educativo".

En su mensaje, además, recordó la importancia de ser partícipes del X Sínodo: "Esta tarea la realizamos marcados por una preocupación que son los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional. En más de un mes, se celebrará el X encuentro de toda la Iglesia de Santiago, representada en los padres y madres sinodales, que van a fusionar juntos y van a buscar caminos para comprender, acompañar, caminar junto con los jóvenes y de una manera particular como Iglesia queremos reflexionar también cómo nos toca a nosotros transmitir la fe a los niños y a los jóvenes".

Finalmente, en momentos de oración al que el Papa Francisco convoca como iglesia de Chile, el Arzobispo señaló: "Los invito a que todas las comunidades, al interior de las comunidades educativas, que puedan promover un momento especial de oración por la Iglesia, por el Papa que nos ayudará a discernir los mejores caminos del futuro y que eso lo podamos hacer con mucho espíritu de fe y gran confianza".

A continuación y sentados entre los asistentes, distintos jóvenes de los establecimientos educacionales Sara Blinder, Hispano Americano y Extremadura, se pararon en distintas direcciones, tomaron las manos de rectores y directores y les dijeron "tengo miedo a un futuro incierto"; "quiero dejar un legado"; "quiero ser un aporte"; "quiero que la gente tenga las mismas oportunidades".

Posteriormente, Marcelo Neira, encargado de incidencia de la vicaría para la educación, reflexionó sobre algunas claves para el desarrollo del diálogo intergeneracional. Señaló que "es necesario legitimar los mundos de conciencia, acompañar de cerca y de lejos y transitar entre la norma y la gratuidad".

Por su parte, el padre Andrés Moro, vicario para la educación, recalcó la importancia de generar el encuentro anual con los establecimientos educacionales: "En una sociedad como la nuestra, que tiene alrededor de 400 colegios que se definen como católicos o de inspiración católica, es muy importante esta comunión en este espíritu, especialmente este año en que la Iglesia de Santiago quiere vivir su X Sínodo, tan marcado por los desafíos que los jóvenes nos presentan en el camino a la educación de la fe, que se enmarca en la educación integral que un colegio católico tiene que entregar".

Fundamento que apoya Wilheim Neubauer, director del Liceo Laura Vicuña, para él este encuentro es necesario por la necesidad de llegar a sus protagonistas:"Hoy creo que el desafío principal es ver cómo, como Iglesia, nos reinventamos para poder llegar al mundo de la juventud que en sí ha estado un poco alejado, no de su fe, pero sí de la Iglesia y yo creo que ahí hay un desafío muy grande. Cómo desde el mundo adulto leemos los signos que nos da la juventud para poder ver qué grado de participación le damos y ahí hay un gran desafío", señaló.

Para Luznelda González, directora del colegio Regina Pacis, en cambio, es fundamental recalcar el espíritu de unidad de esta instancia: "Es súper interesante e importante porque tenemos que alinearlos con lo que los pastores nos quieren decir, los caminos que debemos seuir y es necesario trabajar en redes, siempre es importante tener conocimiento o compartir lo que vivimos con lo que vive el del lado, además renovamos la energía y la fe".

Maritza Cottene, directora colegio parroquial Santa Rosa de Lo Barnechea, la apoya: "Es primera vez que vengo y es súper bueno establecer lineamientos arquidiocesanos en el contexto en el que estamos todos viviendo experiencias más o menos similares y que nos podemos alimentar unos de otros. Pareciera ser que en los colegios tenemos que optar que si elegimos la calidad tenemos que perder identidad porque no podemos darle tiempo a las dos cosas y este llamado del cardenal es súper potente en el sentido de que tenemos que aunar las dos cosas y que se puede hacer".