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Lunes 23 de abril de 2018

Comunidades de la zona oeste se preparan para el X Sínodo de Santiago

La mañana del sábado se realizó la Asamblea Presinodal zonal, en el Liceo Ruiz Tagle, con asistencia participantes de distintas comunidades y de delegados del Sínodo.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: Marcela Maldonado

El encargado de dar la bienvenida a los asistentes fue monseñor Galo Fernández, Obispo Auxiliar de Santiago y Vicario de la Zona Oeste. Junto con saludar, el Obispo habló del caminar de la Iglesia de Santiago en la preparación al X Sínodo en el actual momento que vive la iglesia. "Estamos en esta asamblea para buscar, discernir el querer de Dios. Esta es expresión de una Iglesia que quiere caminar unida y que enfrentarnos desafíos comunes. Nos reunimos animados en la fe, sabiendo que el Señor no abandona la obra de sus manos."

El vicario también animó a todos los presentes a hacer de la asamblea un espacio de escucha, diálogo y aporte al proceso de preparación al Sínodo. "Estamos llamados al Sínodo de la iglesia de Santiago, dedicado a los jóvenes que son el reflejo de la nueva cultura, de la nueva época. La transmisión de la fe es un tema central, experimentamos el desafío de transmitir a las nuevas generaciones el tesoro de conocer a Jesús y que puedan construir su vida desde Él".

Monseñor Galo Fernández, presentó a los delegados del Sínodo quienes participaron del trabajo grupal durante la asamblea, instancia que permitió conversar y compartir en torno al "Instrumentum Laboris" o instrumento de trabajo del Sínodo, particularmente en los capítulos 1 y 2 que dan cuenta de la realidad y la reflexión en torno a los Jóvenes, la Fe y el Discernimiento.

Daniela González, de la Parroquia San Francisco de Los Pajaritos, compartió su esperanza en el sínodo. "Hoy vemos una baja importante en la participación juvenil en relación a años anteriores y creemos que la formación no está orientada a los jóvenes. Como desafío está el proponer temas y contenidos que respondan a sus necesidades. Como joven espero que reflexionemos sobre la participación que tenemos y que se nos considere como parte importante de la iglesia y que también podemos evangelizar a otros jóvenes."

Luis Parra, de la parroquia Cristo Liberador, señaló: "Creo que los adultos tenemos que aprender de los jóvenes en la empatía, la integración humana y espiritual. Hay un urgente llamado de ellos a los adultos a dar testimonio de vida humana y cristiana en lo cotidiano, hay que partir construyendo una iglesia viva, comprometida y creíble para los jóvenes. Los jóvenes son alegres, vitales, tienen mucho que enseñarnos, hay que construir una iglesia nueva para un mundo nuevo".

Gloria Cavada, de la Capilla Corpus Christi, compartió que "tenemos que ser acogedores con los jóvenes. Ojalá que vuelvan a creer en la iglesia porque vemos que ha bajado su participación".