Click acá para ir directamente al contenido
Artículo

Lunes 4 de junio de 2018

Mauricio González, un nuevo pastor para Peñalolén

Después de enviudar, Mauricio González, quien hasta ahora ejercía como Diácono en Tránsito, fue ordenado sacerdote por el cardenal Ricardo Ezzati. La ordenación se realizó este sábado en una misa solemne donde se congregaron familiares, amigos y feligreses,

Fotos: Omar González

Periodista: Natalia Castro

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl/

Durante su homilía el Arzobispo expresó: “Nos aprestamos a recibir un regalo inmenso, la ordenación presbiteral de nuestro hermano diácono Mauricio, quien después de un largo camino como discípulo del Señor en la vida matrimonial, como jefe de familia, como educador de sus hijos y honesto trabajador, ha experimentado el dolor de la viudez y ha encontrado y perseverado en el camino que Jesús le tenía providencialmente preparado.”

El cardenal saludó a la familia e hijos del nuevo sacerdote y también tuvo un mensaje para la juventud presente, agregando “a los jóvenes, especialmente a aquellos que en esta hora tan difícil de nuestra Iglesia, sienten que Jesús sigue golpeando a su puerta para que lo dejen entrar acogiendo su invitación a compartir con él la misión de llenar de gozo y esperanza el horizonte de su vida y de tantos hermanos y hermanas que sufren.”

Otro de los puntos que remarcó el pastor en su mensaje, fue la diversidad de dones que tenemos como cristianos y que “en la unidad del cuerpo de Cristo, el sacerdote Mauricio es parte de ese cuerpo, no puede vivir separado de él, como tampoco puede vivir sin los demás miembros de la Iglesia. En el cuerpo de Cristo, el sacerdote tiene una misión específica, que no es la única y que no es para sí, sino para el crecimiento de la vida de todos”, añadiendo “que importante es esta dimensión para ejercer el ministerio, como un servicio y no como un poder, el Espíritu Santo del Señor estará sobre este hermano nuestro, lo ungirá, lo consagrará y lo enviará para anunciar la buena noticia del amor y misericordia de nuestro Señor.”

Finalmente e inspirado por el Evangelio, el pastor llamo al nuevo sacerdote a ser como un árbol que da frutos abundantes y a formar junto a su comunidad una familia y ser un signo viviente de Jesús

En la celebración de la Eucaristía, realizada en la parroquia Cristo Nuestro Redentor en Peñalolén, además estuvieron presentes el vicario de la Zona Oriente, padre Manuel Paz, el rector del Seminario Pontificio, padre Cristian Castro y el párroco Luis Peña.


LA HIJA DEL SACERDOTE: "ESTOY FELIZ"

Belén González, hija del padre Mauricio, quien se mostró muy emocionada: “Estoy feliz porque es lo que él ha querido toda su vida, es como un cierre de ciclo de lo que él ha esperado durante mucho tiempo. Yo creo que él va a ser un pastor conectado con sus ovejas, porque está muy motivado, dispuesto y entregado a todo lo que venga”.

Cristian Castro, rector del Seminario Pontificio, comentó “excelente noticia, sobre todo, reconociendo la historia que tiene el padre Mauricio que es tan notable, después de haber hecho una vida familiar intensa junto a su esposa e hijos y luego haber enviudado y reconocer el paso de Dios por su historia, ahora que lo ha llamado para ser sacerdote, es un camino maravilloso de siempre estar atento al llamado del Señor y de eso Mauricio hoy nos da un lindo ejemplo que siempre se puede escuchar la voz del Señor y responderle con prontitud”.

El vicario de la Zona Oriente, el P. Manuel Paz, añadió: “Es muy importante en el tiempo en que vivimos que pueda haber una ordenación sacerdotal y ya en las palabras del Arzobispo, en sus consejos, hay un tono de acentuar el servicio y la disposición de estar cerca de la gente y yo creo que es una bendición para Peñalolén, Mauricio es un caso excepcional, fue papá, hoy es abuelo, enviudó y quiso ponerse al servicio de Cristo”.

Finalmente, el P. Mauricio dio las gracias a la comunidad que lo recibe y señaló “Yo estoy convencido de que debemos ser humildes y sencillos para estar al servicio. Yo les dije muchas veces me estoy preparando para servirlos y no para ser servido, ayúdenme a seguir sirviendo, ayúdenme. Soy humano y voy a cometer errores, pero no hay mejor corrección que la que se hace con fraternidad y que se conversa”.