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Martes 17 de julio de 2018

Cardenal llamó a anunciar la buena noticia del evangelio

En la misa dominical celebrada en la Catedral de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati reflexionó sobre la misión de Jesús al pueblo de Dios.

Fotos: Héctor Landskron

Periodista: Marcela Maldonado

Como cada domingo, numerosos fieles llegaron hasta la Catedral de Santiago para orar y escuchar la palabra de Dios. En vísperas de la fiesta del Carmen, monseñor Ezzati invitó a la comunidad a dar gracias a Dios por la presencia materna de la virgen del Carmen en nuestra vida eclesial.

En su homilía, se detuvo a reflexionar en las enseñanzas de la palabra de Dios, destacando que Dios siempre suple la debilidad humana. "En un tiempo difícil, estamos llamados a reconocer la misericordia y la obra salvadora de Dios en la vida de la fragilidad humana", señaló.

Luego, el Pastor de detuvo en la misión que el Señor entregó a los apóstoles, una misión presente también hoy en la comunidad cristiana. Al respecto, señaló que esta misión es la de anunciar la buena nueva del evangelio. "La fuerza de ese envío está en la fuerza de la palabra y el amor de Dios. La gran riqueza de la Iglesia, de los hombres que somos la iglesia. es Jesucristo, es la palabra de Dios que salva, que convierte el corazón".

El cardenal se refirió también al momento en el cual Jesús envía a la comunidad a anunciar la palabra, señalando que hoy, estamos en un "cambio cultural" y recordó las palabras del Papa Francisco de salir a las periferias, a ir con sencillez, a ser portadores del amor de Dios. "Tengamos siempre la mente y el corazón en Jesús y no tengamos miedo de denunciar el mal, lo comenta quien lo cometa".

Al terminar la misa, el cardenal animó a las familias presentes a participar de la celebración de la Fiesta del Carmen.

Finalizando la misa, numerosos feligreses se acercaron al cardenal para recibir su bendición. Entre ellas estuvo Fernanda Linares quien llegó hace cinco años a Chile, desde Bolivia y este domingo asistió a la misa dominical en la Catedral. "Vine a pedir especialmente por mi mamá que falleció hace un año y también pedir la bendición para mi hijo, espero que Dios me lo bendiga, que sea un niño de bien y no se me enferme. También pido por mis hermanos que están en Bolivia y por mí, que el Señor nos guíe, nos ampare y no nos falte el pan".