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Artículo

Sábado 11 de agosto de 2018

Dos nuevos diáconos en tránsito sacerdotal para Iglesia de Santiago

Hasta la catedral Metropolitana, llegaron este sábado 11 de agosto, sacerdotes, familiares y amigos, para participar del comienzo de esta nueva etapa para estos diáconos en tránsito para Santiago, quienes fueron ordenados por el Vicario General del Arzobispado de Santiago, Monseñor Cristian Roncagliolo.

Fotos: Jorge Salomón

Periodista: Enrique Astudillo Baeza

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

La fiesta que se vivió en la Catedral Metropolitana, comenzó con la presentación del padre Cristian Castro, Vicario para el Clero y Rector del Seminario Pontificio de Santiago y la petición de la ordenación diaconal para los dos candidatos, Patricio Burich -parroquia Santa Catalina de Siena, Ñuñoa- y Raúl Bascuñán - parroquia Jesús Carpintero, Renca- para luego, dar paso a la homilía de Monseñor Cristian Roncagliolo.

En su exhortación, subrayó la relevancia de la identidad diaconal, del servicio al prójimo y la misión de la Iglesia: "Este llamado es una vocación exigente que nos pide reproducir la imagen de Cristo en nuestra vida. Por ello, quien ha sido llamado al sagrado, orden, Dios los hace parte de una vocación exigente en la santidad, que implica en el elegido ser un colaborador activo en las enseñanzas del Señor y un buen gladiador en el combate de la fe (...) Cristo es una amigo exigente y que espera de nosotros algo más que el servicio".

Agregó: "Jesús espera de nosotros un claro norte de santidad, que vivamos las virtudes cristianas y el desafío de la conversión (...) Le pido a Dios que como dicen los jóvenes, sean diáconos jugados, entregados por entero, para que cuando llaguen a la oración completa de la noche, estén muy cansados, pero mucho más felices, porque lo han dado todo por el Señor".

Al cierre de su exhortación, les recordó: "El celibato no tiene solo un carácter disciplinario, sino que es un camino para amar desde un corazón generoso y a semejanzas del Buen Pastor. Ejercerán este celibato, que es símbolo y servicio para la caridad pastoral y fuente peculiar de fecundidad en el mundo. El celibato vivido con amor y delicado cuidado, es fuerza apostólica y camino de amor".

Tras examinar la voluntad y disposición de los diáconos electos en el rito de ordenación, los cuatro nuevos diáconos prometieron fidelidad a la iglesia y como signo de entrega y abandono, se postraron mientras la comunidad invocaba el auxilio de los Santos en el cántico de las letanías.

Posteriormente, por la imposición de manos de Monseñor Cristian Roncagliolo, la oración consecratoria y la entrega del libro de los Evangelios, recibieron el sacramento del Orden, desatando la emoción en todos los presentes.

El nuevo diácono en tránsito, Raúl Bascuñán, tuvo palabras de agradecimiento a Dios, a su familia y a la Iglesia por guiarlos en su camino al sacerdocio: "Estamos cuestionados. Los hechos que hemos conocidos nos duelen y avergüenzan. Nos han dicho que pensemos bien si queremos ser ordenados, que no perdamos la vida en esta misión. Pero este tiempo, ha sido también un tiempo para la esperanza, ha sido un tiempo para preguntarnos cómo ser mejores pastores, cómo tener olor a oveja. Ha sido un tiempo para discernir cómo vivir la urgencia del evangelio y gritar las maravillas del Señor", concluyó.

Por su parte, Patricio Burich, tras la ordenación, indicó: "Nosotros estamos hechos para el servicio, para poder derramarse a los hombres tal como Jesús lo hizo acá a la tierra. Nosotros también tenemos que hacer lo mismo, donarnos a los demás, servir a los demás, amarlos como Jesús los amó, ese es nuestro desafío. Seguiré en la parroquia muy feliz y poder transmitir el amor de Jesús que yo he experimentado", dijo.