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Lunes 10 de diciembre de 2018

Santuario de Lourdes celebró la Inmaculada Concepción

En el Segundo Domingo de Adviento el cardenal Ricardo Ezzati compartió con los religiosos asuncionistas y centenares de fieles en la Basílica de Lourdes.

Fotos: Jorge Salomón

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl/

El Arzobispo de Santiago presidió la Eucaristía y luego en la Gruta, bendijo y escuchó a los peregrinos que acuden a pedir los favores de la Inmaculada Concepción.

El rector del Santuario, hermano Ramón Gutiérrez señaló que "queremos agradecer al cardenal tanta cosa que ha hecho y que sienta que lo queremos". En sus palabras al inicio de la liturgia, el religioso agradeció al Arzobispo de Santiago haber aceptado la invitación a celebrar en la basílica y valoró la presencia del pastor y "la cercanía que ha tenido con nosotros, la familia asuncionista, desde hace ya muchos años. Gracias por su servicio de pastor".

Por su parte, el párroco, padre Nelson Egaña, expresó que "la visita del pastor siempre es bien recibida, porque nos alienta a seguir viviendo nuestra misión evangelizadora. Cuente siempre con nuestras oraciones, nuestra cercanía y cariño".

En la homilía, el cardenal Ricardo Ezzati señaló que este tiempo de Adviento marca la venida de Jesús no sólo en Belén, sino al final de los tiempos. Y también en la historia presente, para redimir a la humanidad del pecado original, en el que Adán y Eva escuchan a la serpiente que les dice: "Serán como Dios". Afirmó el cardenal que "la historia de Dios con el hombre y la mujer es siempre una historia de salvación, de misericordia, de bondad, de nueva oportunidad".

Luego, indicó que todos estamos encaminados al "futuro definitivo, cuando en la segunda venida de Jesús "sea derrotada para siempre la división y Cristo sea de verdad para todos el puente, el pontífice que une la pobreza humana con la gracia de la filiación divina".

El Adviento "nos invita a la esperanza de que Dios nos viene a salvar", dijo. A partir de esa esperanza, llamó a preguntarse si el camino de cada uno prepara de verdad la acogida de Jesús todos los días, allanando los obstáculos para ese caminar. "¿Cuál es la soberbia, el orgullo que está en nuestra vida y que impide que el encuentro con Jesús sea verdadero y auténtico? El tiempo de Adviento es un tiempo de conversión", afirmó.

Durante el ofertorio se llevaron al altar 150 dibujos del santuario realizados por otros tantos niños en los días anteriores. Igualmente, cuadernos con peticiones que peregrinos dejaron para la Virgen.

Terminada la misa en la basílica, el cardenal Ezzati y los religiosos asuncionistas acompañaron a los fieles en la procesión con la Virgen hacia la Gruta de Lourdes. En la oportunidad, personas de naciones latinoamericanas portaron imágenes de diversas denominaciones de María, según las devociones en sus propios países.

En este recinto el Arzobispo de Santiago volvió a dirigirse a los presentes, que tienen, indicó, "tantos deseos que queremos que el Señor realice en nosotros por la intercesión de su madre". Finalmente, el pastor impartió la bendición a todos los fieles, tras lo cual compartió con muchos de ellos, que se quedaron para saludarlo, contarle sus necesidades y pedir que les bendijera diversos objetos religiosos".

 

Restauración de los vitrales de la basílica

La liturgia celebrada este segundo domingo de Adviento en el Santuario de Lourdes se desarrolló al día siguiente de terminada la visita a Santiago de Bruno Loire, nieto de Gabriel, que hizo los vitrales de este templo. El artista vino en el contexto del proyecto de restauración de los vitrales que fueron dañados con el terremoto de 2010, y en la pasada semana hubo una visita guiada por la basílica para explicar los vitrales. Además, Bruno Loire inauguró una exposición sobre el tema en la Biblioteca Nacional, que incluye un trozo de vitral de esta basílica y documentos respecto de su construcción.

En el proyecto de restauración de las obras dañadas también ha participado el padre de Bruno, Jacques, quienes han seguido la tradición artística de su antepasado, Gabriel Loire.