Internas de la cárcel recordaron con emoción visita de Francisco

Respeto, paz, libertad, amor y trabajo. Son algunas de las palabras que se alcanzaban a leer en los globos que las internas del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, dejaban al viento y se perdían en el cielo, en la conmemoración del primer año de la visita del Papa Francisco al lugar.   

Era la primera vez que el Santo Padre, en todo su pontificado, visitaba una cárcel de mujeres. Emocionadas las internas, personal de gendarmería, autoridades y laicos comprometidos con la reinserción, recordaron aquel 16 de enero del año 2018.

Cantos cargados de emoción y recuerdos animaron la previa de la liturgia de conmemoración a cargo de la Hermana Nelly León, capellán del Centro Penitenciario. Tras esto, se dio paso a nueve momentos, donde en cada se recordaron las frases más emblemáticas mencionadas por el Papa aquel día. Junto con eso las internas de cada pabellón, hicieron actos representativos relacionados con los temas: perdón, maternidad, todos somos personas, dignidad, sueños, el cambio nace de cada uno, esperanza, reinserción y la dignidad se contagia.

“Me siento totalmente feliz al recordar ya un año desde que nos visitó el Papa Francisco. Orgullosa de haber sido una de las personas que le habló y estoy con el corazón más lleno que nunca. Me sentí bendecida con este regalo de Dios, haber podido sentir su abrazo, sus palabras y ahora me siento mucho más cerca de mis hijos y de mi familia. Ha sido un buen tiempo gracias a la oportunidad que tuve de poder representar a mis compañeras, algo que jamás olvidaré”, relató emocionada Janette Zurita, interna que le habló el Santo Padre en su visita.   

Por su parte la Hermana Nelly valoró el gesto del Santo Padre, de querer estar junto a este grupo de personas tan desprotegido y discriminado muchas veces por nuestra sociedad. “Estamos muy contentas porque el Papa nos permitió que la gente de la sociedad civil y del Estado redescubrieran que aquí habían mujeres, igual que todos los seres humanos, y esto se ha traducido en bastante ayuda que nos llegó durante el año 2018. Además el llamado a respetar sus derechos, su dignidad y que todos tenemos derecho a la reinserción. Ellas se sintieron miradas por el Papa y es en el fondo lo que más agradecemos”.  

Tras la liturgia de conmemoración las internas volvían a sus lugares habituales muy emocionadas por el momento vivido. “La visita del Santo Padre se ha transformado en esperanza y en fe para muchas de nosotras. También, que la dignidad se tiene que respetar y sobre todo creer en la reinserción. Fue un momento muy emotivo en cual no olvidaré jamás en mi vida, el verlo me llenó de esperanza”, relató una de ellas quien prefirió no dar su nombre.