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Lunes 15 de abril de 2019

Zona Oriente reflexionó sobre cómo fortalecer la vida comunitaria

Agentes pastorales de parroquias de la zona oriente llegaron la mañana del sábado 13 de abril, a la Parroquia Divino Redentor, de la Florida, para encontrarse en la asamblea zonal y compartir experiencias, dificultades y desafíos para fortalecer su vida comunitaria.

Periodista: Marcela Maldonado

En esta oportunidad la asamblea invitó a profundizar en la segunda acentuación pastoral: Iglesia, Pueblo de Dios que discierne y fortalece su vida comunitaria. Para ello, se invitó  a los asistentes a compartir en grupos sus propias experiencias de vida comunitaria y los desafíos que enfrentan para fortalecerse y crecer.

Para motivar la reflexión, durante la jornada se presentó el testimonio de Octavio Galarce de la comunidad Los Madrugadores y Alejandro Miranda, de la Parroquia San José de Las Mercedes.

Para Octavio, hacer vida comunitaria hoy enfrenta las mismas dificultades que se encuentran en la vida diaria, “la desconfianza, los supuestos que uno tiene en las personas, la incapacidad de ir al encuentro del otro”, señaló. Pese a esas dificultades, la comunidad de Los Madrugadores ha permanecido y crecido, hoy existen 130 comunidades a lo largo del país, gracias a tres elementos  fundamentales, la misa, la mesa y el mundo, “si tengo un grupo humano que se relaciona, que se tiene cariño, es capaz de lograr grandes cosas”, comentó.

Por su parte, Alejandro Miranda destacó que hoy toda comunidad, tanto vecinal como laical enfrenta un mismo escenario que impone desafíos. “Hoy existe una crisis general en todas las instituciones de la ciudadanía, los que se dicen católicos han bajado. En la sociedad hoy día hay una crisis de valores y desesperanza y las dificultades para llevar la palabra del Señor son mayores”. Ante esto, dijo Alejandro hoy es urgente que “salgamos fuera, seamos ingeniosos, necesitamos prepararnos más, en general los católicos no sabemos de Biblia y cuánto nos cuesta asistir a un curso, necesitamos preparación para fortalecer nuestra fe, necesitamos nuestras  capillas con los ladrillos abiertos, tenemos que abrir las puertas para acoger en nuestras comunidades, necesitamos que nuestros consagrados tengan una actitud abierta y por último preocuparnos de las necesidades humanas y luego enseñar”.

El Vicario de la Zona Oriente, Padre Manual Paz, destacó la participación de agentes pastorales, párrocos y miembros de comunidades en la asamblea y el deseo de crecer en la espiritualidad de la comunión, “ha sido un ejercicio comunitario de salir de nosotros, de ir al encuentro del desconocido e iniciar una manera de ser iglesia distinta, no tanto desde el rol sino desde la persona exponiéndonos a lo desconocido, y este modesto ejercicio queremos que nos ayude a permanecer en esta actitud, queremos que los encuentros de la pastoral favorezcan lo comunitario.”

Laura Vivallo, de la pastoral del 1% de la Parroquia Santa Margarita de Escocia, participó de la asamblea y comentó que el desafío es ser más unidos, “tenemos que estar comunicados, conocernos mejor en el diario vivir, conocer al otro, estar más cerca del prójimo, eso es hacer comunidad y es clave que lo hagamos ahora”.

Giselle Arnay, de la parroquia Jesús Maestro valoró la invitación a discernir caminos para fortalecer la vida comunitaria, “esta invitación que se nos hace hoy es muy buena porque siempre estamos más enfocados en las tareas pastorales que en que fortalecernos nosotros como comunidad, acá nos hemos dado cuenta que todos vivimos las mismas realidades. Hoy día tenemos que estar muy claros y muy abiertos a la acogida del otro”.

El Padre Álvaro Tamblay, vicario parroquial de Santa María  Reina del Mundo, participó de la asamblea y valoró la instancia de compartir en común. “En estos momentos que está viviendo la iglesia es preciso revisar las estructuras que facilitan o debilitan la vida comunitaria para que podamos encontrarnos con el Señor y los hermanos. Es aprovechar estos momentos de crisis como oportunidad para afianzar estructuras que faciliten el encuentro con los demás, con el testimonio no solo la vida de los consagrados sino de los laicos que participan de la parroquia, la acogida es siempre es puerta abierta para que la gente vuelva a re encantarse en su fe”.

La asamblea zonal finalizó con la bendición y envío de los nuevos coordinadores y las nuevas coordinadoras de comunidades eclesiales de bases que asumen una nueva misión en el territorio.