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Domingo 9 de junio de 2019

Monseñor Aós visitó el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín

En el día de Pentecostés, el obispo recordó el mensaje del Papa Francisco en su visita al penal e invitó a las mujeres privadas de libertad a renovar su fe.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: Andrea Ruz Dios

En su homilía, el Administrador Apostólico de Santiago reflexionó sobre el sentido de la festividad de este domingo y expresó: "El Espíritu Santo es quien nos va llevando a entender que tenemos a Dios que es Padre. Aunque nos hayamos equivocado, aunque tengamos que pedirle perdón de rodillas, aunque tengamos que llorar, él nos ama. Es el Espíritu Santo el que nos lleva a descubrir la realidad de la dignidad humana".

Recordando el mensaje del Papa Francisco, que durante su estancia en Chile visitó el penal femenino, el obispo señaló: "¿Cuál es la dignidad del ser humano? El Papa dijo aquí que la dignidad no se pierde y no se pierde nunca, porque nosotros somos hechos a semejanza de Dios y hemos sido redimidos por ese Dios (...) Ustedes son personas humanas y esa es su dignidad. Esa dignidad la tenemos que ir descubriendo en el vivir de cada día y esto nos lleva a consecuencias concretas. En primer lugar a reconocer la dignidad de todas las personas que están a mi lado, que pueden tener un prontuario, haber cometido errores: son hijos de Dios y Él nos ama y quiere que nos arrepintamos y cambiemos".

Agregó que: "Pentecostés nos ayuda a descubrir quiénes somos, por qué estamos aquí, porque tengo derecho a que me ayuden a corregir mi vida si me he equivocado, precisamente porque tengo esa dignidad de persona humana. En la medida en que se traten con respeto y se ayuden, el tiempo que van a estar aquí dentro, que ojalá sea poco y ojalá no vuelvan más, será un tiempo de gracia y de salvación".

Al continuar, acompañadas de familiares y cercanos, un grupo de internas recibió los sacramentos de Bautismo, Primera Comunión y Confirmación. "Estoy emocionada porque fue una decisión propia, muy agradecida de la gente que nos preparó porque fueron muchos meses. Agradecida del obispo que vino, justo nos tocó la buena suerte de que vino. Como dijo él estamos privadas de libertad pero la dignidad jamás se pierde, menos en este lugar. De esto tenemos que sacar el mejor provecho que se pueda", señaló Mónica Aguilera, una de las internas que recibió el Bautismo.

La hermana Nelly León, Capellana del Centro Penitenciario, encargada de acompañar pastoralmente a las reclusas, destacó la presencia de Monseñor Aós y señaló: "Estoy muy contenta por su mensaje, él es un hombre muy cercano con las mujeres, y en su mensaje retomó las palabras del Papa de que la dignidad se cuida, se protege y se custodia y eso les hace mucho sentido a las mujeres".

En tanto, Jacqueline Jarpa quien prontamente emprende un camino fuera del penal comentó: "Me siento muy emocionada porque el viernes me voy con libertad. Tenemos que tener la dignidad de mujer. Ya no pensar más en lo que hicimos, sino que valorar otras cosas, lo que aprendimos acá en la misa, lo que nos enseña el padre y la hermana Nelly". Agregó que gracias al programa de trabajo del que participó "aprendimos a ser más dignas, a no meternos en cosas malas y ser mejores".

Al finalizar, el pastor de la Iglesia de Santiago compartió con las reclusas y con los catequistas de la pastoral penitenciaria, y expresó su interés por visitar otras cárceles de Santiago y acompañar a quienes están privados de libertad.