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Miércoles 26 de junio de 2019

Misa por solemnidad de San Pedro y San Pablo

Este sábado 29 de junio, se realizará la Santa Misa en la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, que será presidida por el Nuncio Apostólico Ivo Scapolo.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: Enrique Astudillo Baeza

Fuente: Iglesia de Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

La eucaristía, se llevará a cabo a las 12:30 horas en la Catedral de Santiago y será concelebrada por el Administrador Apostólico de Santiago, Celestino Aós y contará con la participación de representantes de todas las comunidades y movimientos de la Arquidiócesis de Santiago, quienes se congregarán para rezar por el Papa Francisco y sus intenciones.

Así mismo, las donaciones de todas las iglesias, capillas y comunidades cristianas del país que se realicen este domingo 30 de junio, serán puestas a disposición del Santo Padre para ayudarlo a desempeñar su misión en la Iglesia y a realizar múltiples obras de caridad.

Todos los católicos están llamados a participar generosamente en esta importante iniciativa que constituye un gesto muy significativo de comunión con el sucesor del Apóstol Pedro y de solidaridad con los más necesitados, sobre todo las víctimas de persecuciones, guerras y catástrofes naturales.

Acerca de la colecta

El Óbolo de San Pedro es una iniciativa de solidaridad por parte de los fieles del mundo entero que, con sus donaciones, ayudan al Papa a desempeñar su misión, participando con obras y estructuras de misericordia.

Esta colecta que va en beneficio de la Iglesia universal es un gesto que no sólo tiene valor práctico, sino también una gran fuerza simbólica, como signo de comunión con el Papa y de solicitud por las necesidades de nuestros hermanos en el mundo entero.

El Papa es el primer misionero y evangelizador de la Iglesia. Ayudarlo, darle una mano en sus urgencias de evangelizador y benefactor de la humanidad, es un imperativo. Él nos preside en la caridad y realiza su misión en nombre de todos los creyentes, quienes también estamos llamados a evangelizar y manifestar nuestra caridad con los hermanos.

Ayudemos al Santo Padre a socorrer a las Iglesias en dificultad, los pobres y necesitados de cada rincón de la Tierra, a sostener a la Iglesia en su misión evangelizadora, a seguir siendo rostro visible de misericordia.