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Miércoles 4 de septiembre de 2019

Peregrinemos en familia al Santuario de Laura Vicuña

Este sábado 7 de septiembre, a las 15 horas, se llevará a cabo la Peregrinación Laura Vicuña 2019 "Conéctate con la Santidad".

El inicio del recorrido se iniciará en la ermita del santuario, ubicado en Antofagasta con Avda. El Cerro en la comuna de Renca y culminará en el mismo lugar con una Eucaristía presidida por monseñor Alberto Lorenzelli, Obispo Auxiliar de Santiago ¡Te esperamos!

¿Quién fue Laura Vicuña?

Laura Vicuña nació en Santiago de Chile el 5 de abril de 1891. Hija de José Domingo Vicuña y de Mercedes Pino. Fue bautizada en la parroquia Santa Ana, en Santiago, el 24 de mayo de 1891. Su familia se trasladó a Lautaro, ciudad cercana a Temuco, en la que vivió entre los años 1891 y 1899. Junto a su madre y a su hermana, Julia Amanda, viajaron a Junín de Los Andes (Argentina). Al poco tiempo, su madre llega a trabajar en la hacienda de un hombre del lugar llamado Manuel Mora, con el que comienza una relación.

Su asistencia a las clases, el apoyo y la amistad que encontró en el colegio de las Hijas de María Auxiliadora, fueron fundamentales para que Laura fuera formando, dentro de sí, ese espíritu de Amor a Dios, por sobre todas las cosas, que se combinaba al mismo tiempo con una gran fortaleza y valentía que fueron creciendo hasta hacerse más importantes en los duros momentos por los que pasó en su infancia.

Laura se ganó el cariño y reconocimiento de sus compañeras y de sus maestras. Era reconocida no sólo por su inteligencia y capacidad para aprender, sino por su disposición para enseñar y para ayudar a los demás. Solía invitar a todos a visitar a Jesús y a sus compañeras a imitar a María. Sin embargo, vivió la violencia intrafamiliar, el abandono y fue emigrante. Todo esto la instó a orar con más fuerza a Dios por la conversión de su madre y de todos aquellos que, de una u otra forma, ofenden o se alejan de Dios.

Laura, siempre demostró una especial cercanía con la Virgen María, a quien constantemente se dirigía, pidiendo por todos, en especial, por su madre.

Laura se inscribió y participó entre las Hijas de María Inmaculada, asociación cuya finalidad principal es imitar a María Santísima y vivir en pureza, evitando todas las ocasiones que la pudieran empañar.