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Martes 24 de septiembre de 2019

Colegio N. S de Guadalupe acoge a cientos de escolares vulnerables

El 87% de los 700 alumnos que estudian en la escuela particular 315 Nuestra Señora de Guadalupe, en Recoleta, son niñas y niños vulnerables, cuyos padres quieren darles una formación cristiana.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

Mientras los alumnos de básica y pre básica que componen este establecimiento obedecen ordenadamente las órdenes del profesor para ubicarse en el patio, la hermana Raquel Arenas González, directora de este colegio subvencionado, nos cuenta las características de la escuela. Los sostenedores con la congregación Mercedarias del Santísimo Sacramento, cuyas religiosas dirigen el colegio, ubicado en la avenida Dorsal, de la populosa comuna de Recoleta. Existe desde 1952. "Aquí se educan los niños que quieren encontrarse con Dios, para los cuales sus padres quieren una formación cristiana", señala la religiosa.

Los niños ya están muy ordenados en la improvisada pero ordenada asamblea dispuesta en el patio para celebrar la misa, que presidirá el Administrador Apostólico de Santiago, monseñor Celestino Aós. Hay tiempo todavía para que la hermana Raquel no diga que "tenemos un programa de integración para los niños con necesidades educativas especiales y un equipo psicoeducativo para niños que no pueden acceder a ese programa de integración por razones normativas". Y agrega: "La visita del pastor es una bendición, especialmente en estos tiempos en que la formación de los niños es tan relevante, porque son la semillita que Dios tiene para la Iglesia y el mundo entero".

Ha comenzado la misa, presidida por el obispo y concelebrada por otros sacerdotes, entre ellos el vicario de la Zona Norte, padre Ignacio Gramsch. El coro, los alumnos, docentes y administrativos, padres y apoderados se aprestan a escuchar la homilía, que, como otras veces, don Celestino la hace en diálogo con los presentes. La conversación ahora fue con los alumnos. El obispo les explica que éste es el día de la Virgen de la Merced, patrona de la congregación mercedaria. Y que el colegio se llama Nuestra Señora de Guadalupe, pero que son solo denominaciones diversas para una misma persona: la Virgen María. Conversa con los niños acerca de todo lo que hace la mamá. "Nos ayuda a hacer las tareas", le diocen. "¿Les ayuda o se las hace"?, retruca el pastor ante la risa de todos. Y les advierte que cuando la mamá los reta es para enseñarles. "Como la Virgen María, que es la madre de todos, que también enseñó a su Hijo, Jesús, porque lo quiso mucho".

Terminada la homilía, las nueve religiosas mercedarias presentes renovaron ante el obispo sus votos de castidad, pobreza y obediencia, y pidieron a la Virgen de la Merced la gracia de "vivir la comunión fraterna y alcanzar la perfección en el amor a Jesús Eucaristía".

Al finalizar la misa, la comunidad escolar le regaló a obispo Aós una estola procedente de México, cuna de las religiosas mercedarias, que lleva grabada la imagen de la Virgen de Guadalupe.

La hermana Raquel nos da una última información: "Tenemos una capilla semipública, abierta para toda la gente del sector, vienen a velar a sus difuntos, se realizan bautizos, matrimonios y los sábados la misa dominical, con el apoyo de sacerdotes y una comunidad de la parroquia San Alberto de Sicilia".