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Martes 12 de noviembre de 2019

Fieles coronaron a la Virgen de Chiquinquirá

Miles de devotos venezolanos, colombianos y peruanos celebraron a la Virgen como Reina y Patrona de sus pueblos migrantes.

Fotos: Omar González

Periodista: Andrea Ruz Dios

Fue una fiesta de cantos y colores. Una muestra fiel de devoción popular que se extendió por la calle Arturo Prat y la Plaza Los Sacramentinos. Eran cientos las familias extranjeras que hacían patria en la Iglesia de los Sacramentino, reconocido templo migrante de Santiago, para rendir homenaje a la "Chinita".

La celebración comenzó con la Eucaristía presidida por monseñor Celestino Aós, Administrador Apostólico de Santiago, quien en su homilía expresó: "La Virgen María es Madre de todos nosotros, Madre de los que viven. Desde la cruz Jesús nos la regala: Hijo ahí tienes a tu Madre (...) Colombia la honra como patrona en el Santuario de la Chiquinquirá y también la ciudad de Caraz en el Perú la tiene por patrona. Nosotros queridos venezolanos y venezolanas la celebramos hoy, unidos a toda Venezuela".

Al continuar agregó: "Ella indicó que quería quedarse con los sencillos haciendo pesada su imagen y hoy, con su corona nos indica que quiere estar en el corazón de cada uno, y aquí para que la visiten".

Tras el momento de comunión, la celebración continuó con la bajada de la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá desde lo alto del templo, que representa la bajada de lo sagrado, de los divino a lo humano, a lo cotidiano, a la vida histórica de cada individuo que la recibe con fe, piedad y devoción. Un rito propio del fervor Mariano en Venezuela, especialmente de la Región Zuliana, que fue instituida por los hermanos Capuchinos, evangelizadores de esa zona.

Posteriormente, la Virgen fue coronada de manos del obispo quien concedió la venia para venerarla como Santa Patrona de los pueblos venezolanos, colombianos y peruanos de Santiago, tras asperjarla con agua bendita.

Terminado el rito, la "Chinita" fue llevada al mesón procesional para que los servidores del Santísimo Sacramento la cargaran sobre sus hombros para iniciar una procesión hacia el exterior del templo, donde fue alabada por miles de devotos inmigrantes.

Mariana Alvarado es orfebre venezolana. Hace un año, tras un viaje a Australia, pasó por Chile para hacer unos trámites y fue invitada a hacer la corona de la Virgen. "Cuando la Virgen llama yo atiendo, así que decidí quedarme. Tener la oportunidad de poder hacer una corona para la Virgen de Chiquinquirá fue la razón por la que yo me hice orfebre" comentó.

Su trabajo fue realizado completamente a mano. "Me demoré dos meses y no usé ningún tipo de máquina. Es una corona exclusiva, hecha en bronce pulido y tiene cristalería. Una inspiración de la corona de la Virgen de Maracaibo", agregó Mariana.

Arwin Dumith llegó hace un año y cuatro meses desde Venezuela. Cuenta que ha sido devoto de la Virgen desde muy joven, por ser la patrona de su tierra. Creo que coronarla acá en Chile, es como traer parte de nuestro país. Estar acá ahorita y sentir esa misma emoción que siento en Venezuela es algo importantísimo que me emociona. Estoy agradecido porque este país nos ha dado la oportunidad de hacerlo y creo que sin duda alguna es algo que hay que agradecer. Sigo encomendado a la Virgen en este camino", expresó.

La celebración, continuó al exterior del templo con música y cánticos propios de los pueblos centroamericanos.