En primera fila “Juntos con el Papa”

La mañana del sábado 9 de noviembre decenas de niños y jóvenes de diferentes lugares del país, llegaron hasta el Cine UC para saber quiénes tendrían la oportunidad de viajar a Roma con todo pagado a encontrarse con el Papa Francisco. Seis meses de trabajo, de ilusiones, de esperanza y de emoción que tendrían su punto cúlmine esa mañana.

Benjamín Castro viajó desde Curicó la noche anterior. Su nerviosismo era tan evidente como las ganas de saber si era uno de los ganadores. Pero antes, tuvo tiempo para reflexionar: "Aquellos que salgan ganadores, ojalá que no vean tanto el premio como un viaje de turismo, sino más bien como una misión en donde traigan palabras del Papa Francisco a nuestra realidad chilena, que tanta falta le hace en estos días".

Tomás Farías, con una vida entera ligada a las pastorales juveniles pedía que su proyecto fuese reconocido entre los asistentes "Estoy trabajando en un oratorio juvenil y hoy es un día muy importante, pero me interesa más que nada que todos puedan ver lo que hemos hecho", dijo.

Cada participante fue haciendo ingreso a la cineteca. Monseñor Juan Pablo Cerrillos, secretario de la Nunciatura Apostólica en Chile, fue el encargado de abrir la ceremonia. Tras presentar los saludos de monseñor Ivo Scapolo y monseñor Alberto Ortega, nuncios saliente y entrante en Chile, respectivamente, valoró el inmenso trabajo evangelizador de todos los participantes: "Es siempre un signo de esperanza este tipo de concursos. Tal como nos dice el Papa, 'que nadie nos robe la esperanza', y el esfuerzo que han hecho ustedes, de verdad, se agradece de corazón", les animó.

La solemnidad del momento continuó con la presentación del jurado. A los profesores de la Universidad Católica Rayen Condeza y Fernando Acuña y al periodista Julio Pozo, se les encomendó la difícil tarea de elegir los videos ganadores. Finalmente llegó la hora de la verdad. Quince finalistas, tres categorías y 15 videos comenzaban a aparecer en la gran pantalla del Cine UC. La suerte estaba echada.

Evangelización en familia

La primera categoría, la de niños y niñas entre seis y diez años, presentaba a sus cinco finalistas. Maximiliano Schnidring, Matilda González, Alana Blanco, Magdalena Lorca y Antonia Elizondo eran invitados a subir al escenario. Entre estos pequeños debía salir un ganador. Del quinto al primer lugar fueron nombrados uno a uno. Hasta que llegó el primer lugar. Matilda González, de la parroquia San Diego de Alcalá, de Conchalí, obtenía el premio en su categoría. Mirando al horizonte y aún desconcertada, recibía el boleto, ese que la llevará a Roma: "Es una alegría muy grande, porque era un sueño para mí ganar este concurso y conocer al Papa. Aún no sé qué le diré, pero será una sensación muy bonita", señaló.

Un premio ante la adversidad

La primera premiación rompió el hielo del momento. Ahora era el turno de los niños y niñas de la segunda categoría (11 a 15 años). Los nombres de Manuel Parra, Valentina Osorio, Jesús Fernández, Teresa Ochagavía y Joaquín Lorca eran invitados al escenario desatando emociones entre los finalistas. Y cuando los nervios no daban para más, el nombre de Jesús Fernández era anunciado como ganador del segundo pasaje. Su madre desde su asiento no lo podía creer y estallando en llanto corría a abrazar a su hijo. Jesús, representando al colegio Cardenal Juan Francisco Fresno, de la Fundación Belén Educa, en la población Bajos de Mena en Puente Alto, tampoco paraba de llorar junto a su madre: "Siento una felicidad muy grande. Es un sueño ganar este concurso y como dije en el video, represento a mi colegio, ya que siempre hace muchas actividades. Es una gran felicidad, para mí, para mi familia, ya que no conozco al Papa en persona", dijo muy emocionado Jesús.

De Punta Arenas a Roma

Solo quedaba un pasaje y cinco finalistas. Las expectativas crecían en la medida que anunciaban que Valentina Vera, Benjamín Castro, María Pastrán, Paulina Contreras y Tomás Farías eran los finalistas. Vinieron el quinto, el cuarto y el tercer lugar, y cuando solo quedaba anunciar el primer y segundo, ambos finalistas se tomaron de las manos para sellar un veredicto que era inminente, uno que decía que Paulina Contreras, representando a la Pastoral Juvenil de Punta Arenas, era la ganadora del último pasaje. Desde el extremo sur del país, Paulina jamás imaginó ser una de las ganadoras: "No tenía tanta fe, pero cuando me llamaron para ser finalista ya lo tomé más en serio y ahí asimilé que podría conocer al Papa. Será una sensación muy emotiva y un encuentro con Cristo muy íntimo", relató.

¡Simplemente gracias!

El misterio ya había sido develado, por lo tanto, sólo quedaba agradecer. Fernando Acuña, quien fue parte del jurado, tuvo esa misión. El profesor de la UC y director de televisión subió hasta el escenario para agradecer la participación de todos los jóvenes y lo hizo con una convicción que erizó la piel de los presentes: "Ustedes nos han dado una mañana maravillosa, y yo les quiero decir que en estos momentos de confusión que hay en la humanidad, ustedes hoy son parte de esa luz. Ustedes son esperanza con estos mensajes maravillosos. Niños y niñas con este concurso ganamos todos, ganó Chile", exclamó.

Los aplausos a las palabras de Acuña se multiplicaron y dieron paso a las de monseñor Alberto Lorenzelli, obispo auxiliar de Santiago, quien, cerrando una intensa mañana, pidió a los jóvenes ganadores que vuelvan de Roma llenos de mensajes alentadores: "El Papa cada vez que se reúne con personas expresa gran humanidad, espiritualidad, y mucho carisma. Regresando, ustedes tienen que traer a sus colegios, familias y parroquias todo lo que el Papa les comunique y, sobre todo, esa experiencia profunda de ser agentes renovadores y esperanzadores", expresó.

Se cierra el telón y las luces se apagan. Ahora comienza la historia de tres jóvenes que en sus vidas jamás imaginaron toparse, pero que desde aquel 9 de noviembre, comenzaron a entretejer esa historia, que comenzará el lunes 9 de diciembre cuando partan a Roma. Pero eso, es materia de otra aventura.