Miércoles 22 de enero de 2020
El Papa: trabajar juntos por los más vulnerables nos acercará a la unidad
"La hospitalidad significa reconocer que los otros cristianos son verdaderamente nuestros hermanos y hermanas en Cristo", dijo el Papa.
Link fuente: https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2020-01/papa-trabajar-juntos-vulnerables-acercara-unidad-cristianos.html
El amor de Dios en actos concretos de gentileza
Los apóstoles, dijo Francisco, recibieron “el testimonio de la ‘rara humanidad’ de los habitantes de la isla de Malta. Estas personas, que para ellos eran “extranjeros”, “aunque todavía no han recibido la Buena Nueva de Cristo”, manifestaron “el amor de Dios en actos concretos de gentileza”. De hecho, añadió, “la hospitalidad espontánea y los gestos atentos comunican algo del amor de Dios”.
El Espíritu Santo siembra sus gracias por todos lados
“La hospitalidad es importante”, aseguró el Papa, pues significa ante todo “reconocer que los otros cristianos son verdaderamente nuestros hermanos y hermanas en Cristo”. Y esto no es un acto de generosidad en un solo sentido porque “cuando acogemos a otros cristianos", los acogemos "como un don" que se nos hace: esto porque “el Espíritu Santo siembra sus gracias por todos lados”.
Acoger a los cristianos de otra tradición significa, en primer lugar, mostrar el amor de Dios por ellos, porque son hijos de Dios – hermanos nuestros – y también acoger lo que Dios ha realizado en sus vidas.
La hospitalidad es una importante virtud ecuménica
El Pontífice remarcó que la hospitalidad “es una importante virtud ecuménica”, y requiere “la voluntad de escuchar a otros". Además implica “el deseo de conocer la experiencia que otros cristianos tienen de Dios y la espera de recibir los dones espirituales que derivan”. Descubrir esto – aseguró– es una gracia. Por eso llamó a "estar disponibles y abiertos, con el deseo de conocer su experiencia de fe, para vernos enriquecidos por ese don espiritual”.
Trabajar juntos por los más vulnerables nos acercará a la unidad
"Podemos y debemos dar testimonio de que no sólo hay hostilidad e indiferencia, - aseveró el Papa- sino que cada persona es preciosa para Dios y amada por Él".
Y porque "las divisiones que aún existen entre nosotros nos impiden ser plenamente el signo del amor de Dios", "trabajar juntos para vivir la hospitalidad ecuménica y en modo especial hacia aquellos cuyas vidas son más vulnerables, nos hará a todos, a todos los cristianos – protestantes , ortodoxos, católicos, a todos los cristianos - mejores seres humanos, mejores discípulos y un pueblo cristiano más unido":
"Nos acercará a la unidad, que es la voluntad de Dios para nosotros".
Al finalizar la catequesis en su saludo a los fieles de lengua española, el Santo Padre llamó a rogar al Señor “por todos cuantos sufren en el mar tempestuoso del desarraigo y el abandono", y a comprometernos a trabajar juntos, "pidiendo al Señor el don de la unidad, de modo que como cristianos testimoniemos el amor premuroso de Dios por cada persona”.