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Lunes 27 de enero de 2020

Finalizó 36º Encuentro Nacional de Pastoral Juvenil

Enmarcado en el capítulo VII de la Exhortación Apostólica "Christus Vivit y bajo el lema "Ustedes, queridos jóvenes, ustedes son el presente... no son el futuro, ustedes, jóvenes son el ahora de Dios", culminó la jornada realizada en el sur del país.

Fotos: Comunicaciones VEJ

Periodista: Enrique Astudillo Baeza

Fuente: Iglesia de Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

Durante la semana del 20 al 25 de enero se realizó en la ciudad de Valdivia, el 36º Encuentro Nacional de Pastoral Juvenil, que reunió a asesores, coordinadores y secretarios ejecutivos de la Pastoral Juvenil, con el objetivo de "Discernir a la luz del Evangelio y del proceso sinodal, las opciones a las que el Espíritu Santo nos está llamado para impulsar y renovar la Pastoral de Juventud a fin de acompañar la vida de los y las jóvenes".

Ricardo Nadales, Director del Área de Agentes Evangelizadores de la Comisión Nacional de la juventud de la Conferencia Episcopal, comentó al respecto que "estamos en este encuentro en medio de un proceso que tenemos a nivel nacional con discernimiento con relación al sínodo de los jóvenes, queremos estar en la etapa final e ir tomando definiciones sobre ¿Qué Pastoral Juvenil queremos impulsar los próximos años?, en este encuentro nos estamos desafiando de como poder hacer realidad aquello que nos invita la Exhortación Christus Vivit de ser una Pastoral Juvenil más sinodal, profética, popular y misionera", dijo.

Nadales añadió que "tuvimos presente a 14 diócesis y 5 movimientos, también hubo un grupo importante de jóvenes, y vemos que son jóvenes que tienen un camino importante en la pastoral, sus propuestas y opiniones tienen más camino y la proponen con mucha más libertad", afirmó.

El sociólogo Claudio Duarte y profesor de la Universidad de Chile, manifestó sobre la jornada que "ha sido un espacio de reflexión autocrítica muy interesante de parte de quienes pertenecen a la pastoral juvenil, bien sea como jóvenes, como asesores, como secretario ejecutivo de cada una de las diócesis, el grupo se ha permitido la posibilidad de auto observar su experiencia y darse cuenta como en ella se reproduce ciertos vicios que hay en la sociedad como es el "adultocentrismo", práctica que impone los criterios de la adultez por encima de los criterios de las y los jóvenes, y le niega a las personas jóvenes, la posibilidad de participar, opinar, decidir, de llevar adelante lo que quieren hacer, y los ven como vasos vacíos, como gente incompleta, la cual el mundo adulto tienen que formar, evangelizar u organizar".

Por último, mencionó que "se necesita generar aportes, relaciones colaborativas con el mundo adulto. No se trata de negar el aporte de las personas adultas, más bien se trata de que ese aporte esté en diálogo respetuoso con las personas jóvenes", aseveró.

Voces protagonistas

Jonathan Turra, en tanto, quien representó a los jóvenes de la Diócesis de Rancagua, comentó que "vinimos a ratificar una radiografía que hemos hecho a la sociedad desde la pastoral, esa mezcla social eclesial es lo que tiene que perdurar en la iglesia joven, no podemos estar ajenos de la sociedad, más bien tenemos que ser constructores de la sociedad".

La joven Camila Cornejo, representante de la zona Oeste de la Arquidiócesis de Santiago, por su parte, mencionó que "me voy convencida de que los jóvenes somos el ahora de Dios y que somos tierra sagrada y, por lo tanto, tenemos que transmitir este mensaje tan bello que hemos internado durante estos días". Luego añadió: "Me voy con una esperanza de poder hacer una pastoral juvenil que sea sinodal, profética, popular y misionera, que estos cuatro conceptos se enlacen para que podamos ir hacia esos jóvenes que no están, que creo que es el gran desafío que tenemos, de ser esa iglesia en salida, y poder llegar hacia ellos".

Ana Pérez Márquez, joven representante de la Diócesis de San Carlos de Ancud, agregó que "una de las cosas que regalan estas instancias es el compartir fraternos, el compartir nuestra experiencia y ver que de alguna forma estamos en la misma sintonía, también motiva a seguir y que no estamos solos, además de confirmar que somos muchos los que amamos a Dios y que trabajamos, con Él, por Él y para Él. La formación nos ayuda a ver a que nos estamos enfrentando, nos ayuda a conocer la realidad y poder trabajar en ella mejorándola y entregando a los jóvenes lo mejor que tenemos de nosotros".

La joven Macarena Rodríguez, representante de la Región de Arica y Parinacota, manifestó a su vez, que "me voy de este encuentro con alegría y discernimiento, también muy feliz de haber conocido otras realidades de otras zonas, con una mirada muy amplia muy fraterna, agradecer también lo vivido y lo compartido".