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Lunes 9 de marzo de 2020

Seminario Pontificio Mayor de Santiago recibe nuevos seminaristas

Seminaristas de distintas partes de Chile iniciaron su proceso de formación en el Seminario Pontificio Mayor, durante una misa de bienvenida presidida por monseñor Cristián Roncagliolo, Obispo Auxiliar de Santiago.

Fotos: Omar González

Periodista: Vanessa Yegres

Durante el segundo domingo de Cuaresma, siete jóvenes iniciaron un camino de devoción y aprendizaje, respondiendo al llamado de Dios, en una misa llena de emotividad y acompañados por sus familiares, amigos y comunidades parroquiales, quienes los apoyaron ante su compromiso y entrega a Dios.

La jornada partió con una breve reunión entre los seminaristas y sus padres con monseñor Cristián Roncagliolo, una instancia en la cual el sacerdote expresó su agradecimiento a los jóvenes y sus padres por su vocación y a su vez, pidió a todos "recen por nosotros los formadores, por los jóvenes y por las vocaciones".

La misa estuvo repleta y ante esto, el rector del Seminario Pontificio, padre Cristián Castro expresó: "Gracias por estar aquí acompañando a este grupo de muchachos que hoy ingresa al seminario de Santiago. A sus papás, a sus amigos y familiares - hoy es un día muy emocionante para nosotros", agradeciendo también la presencia del obispo Roncagliolo y Óscar Blanco, obispo de Calama.

"Con gran alegría nos reunimos acá en el Seminario Pontificio Mayor de Santiago, el corazón palpitante de la arquidiócesis, para celebrar al Señor pero también vivir la fiesta de la fe del ingreso de estos jóvenes que inician su proceso formativo para, Dios mediante, sean sacerdotes de Jesucristo en la Iglesia de Santiago y también en las otras diócesis de donde proceden", dijo el padre Roncagliolo durante su homilía, durante la cuál exhortó no solo a los seminaristas sino a todos los asistentes a seguir el camino de peregrinación cristiana para ser ejemplo del bien y amor que Jesús nos da cada uno de nosotros. "Esto es esencial para ser cristiano: comprender que nuestra vida es una constante peregrinación y que Cristo nos anima y alimenta en este camino".

Al finalizar la liturgia, los seminaristas fueron parte de un compartir donde sus familiares expresaron su alegría y emotividad por el nuevo camino que emprendieron.