Padres José Antonio Varas y Jorge Sáez se despiden de la curia

La capilla del Arzobispado de Santiago se llenó con antiguos y nuevos compañeros de trabajo para celebrar el cierre de nueve años de servicio del padre José Antonio Varas, quien ejerció como secretario del arzobispo Ricardo Ezzati y Celestino Aós, y del padre Jorge Sáez, quien cumplió el rol de canciller interino del Arzobispado por casi una década.

La celebración de la misa inició con palabras de agradecimiento del Arzobispo de Santiago, monseñor Celestino Aós, quien expresó que "hoy queremos celebrar nuestro agradecimiento por este nuevo paso en la vida de nuestros hermanos. Queremos orar por ellos para que sepan agradecer el pasado y mirar con generosidad el futuro".

No solo fue el obispo quien expresó su gratitud y cariño hacia los presbíteros. Soledad Lillo, secretaria de Cancillería, compartió un mensaje a nombre de todo el equipo de trabajo: "Querido Padre, no pierdas ese espíritu paternal con que has acogido a tantas personas de la curia, haciéndome eco de muchos que están, y otros que pasaron por acá. Cómo olvidar tantas cosas simpáticas como la 'hora de la glicemia', o el concurso de pesebres. Gracias padre por todos estos años compartidos en vivencias y labores al servicio de los demás".

Por su parte Sonia Lagos, secretaria del arzobispo, compartió muchos años trabajando junto al padre José Antonio Varas. En su saludo dijo que: "el padre es uno más de nosotros, un hermano constructor del Reino de Dios y nos alegra que finalmente tenga esa parroquia que pidió al Señor para dedicarse enteramente al sacerdocio".

Palabras finales
"Le agradezco al señor que me haya permitido vivir esta aventura con él y que se me haya presentado en cada uno de ustedes. Cuando los miro, veo a Jesús y veo la delicadeza con que Jesús me ha tratado todo este tiempo", expresó con emoción y gratitud el padre Jorge en sus palabras finales.

Por su parte el padre José Antonio rememoró con humor situaciones, desde que llegó al que fue su puesto durante nueve años y comentando que "ahora estoy feliz de volver de pleno a la vida parroquial, que es lo que enciende el corazón, que es una vida tan dinámica, tan hermosa. Agradezco a los que construyen el Reino de Dios acá. Esto no es solo trabajo, es contribuir a construir el Reino".

Ambos sacerdotes avanzaron de sus puestos en el Arzobispado para dedicarse a la vida parroquial. El padre José Antonio como párroco de Cristo Resucitado en Maipú y el padre Jorge en la parroquia San Pedro de Las Condes.