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Jueves 2 de abril de 2020

Capellanes en hospitales: La fe puesta a prueba

En medio del difícil escenario que nos presenta la crisis sanitaria generada por el coronavirus, quisimos conocer testimonios de sacerdotes que, en la actualidad, ejercen su ministerio prestando el servicio de capellanes en distintos hospitales de Santiago.

Fotos: Omar González

Periodista: Enrique Astudillo Baeza

Fuente: Periódico Encuentro

Link fuente: www.periódicoencuentro.cl

En Santiago, son alrededor de 15 sacerdotes los que hoy en día, están siendo testigos oculares en hospitales públicos y privados, de realidades que se viven a diario, debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Algo que para el padre Cristián Roncagliolo, obispo auxiliar de Santiago, es de una urgencia pastoral nunca antes vista: "Una de las dimensiones fundamentales del ministerio sacerdotal es acompañar a los enfermos.

Es en esa tarea, donde se vive de una manera palpable y concreta la misericordia de Dios; el asistir espiritualmente a los enfermos, llevarles la comunión y obviamente el sacramento de la unción, es una tarea prioritaria y que adquiere una especial vigencia en estos momentos", enfatiza.

Cristo es el otro

El padre Simone Gulmini, de 45 años, hace siete que es sacerdote y hace cuatro que es capellán del Hospital Sótero del Río en Puente Alto. Este sacerdote italiano, sin duda, está viviendo un momento único en su ejercicio presbiteral tras la pandemia del covid-19: "Es una realidad difícil. El hospital está muy vacío y mi labor en este tiempo ha sido visitar y asistir. No hay familias alrededor y es muy complejo lo que se vive a diario acá", relata.

A pesar de las muchas precauciones que le imponen a diario en el hospital por su servicio con los más enfermos, el padre Gulmini sabe que todo esto es voluntad de Dios: "Quiero dar mucho más de mí, el día que me toque asistir a un paciente de coronavirus será un momento de fe muy importante. Lo haré con todas las precauciones necesarias, pero sé que es mi deber. Aunque para mí, los verdaderos protagonistas de todo esto son los médicos y enfermeros que a diario atienden a tantos pacientes", cierra.

Un Vía Crucis a diario

El padre Miguel Ángel Cornejo es un sacerdote de la Orden de la Madre de Dios y asesor espiritual de la Clínica Familia en La Florida. Con 13 años de vida sacerdotal, este tiempo de coronavirus es clave para traspasar la fe: "Vencer el miedo frente al que sufre, es compartir la gracia de estar con aquellos que sufren, es saber relacionarnos de la mejor manera con el que sufre, acompañar a la familia. En cada hermano, en el enfermo o enferma veo al mismo Cristo, al que necesita muchas veces ser ayudado para cargar con la cruz. Y es que cada día vivo la pasión, muerte y resurrección del Señor".

Fe y oración

A unos 15 mil kilómetros de nuestro país, recibimos el testimonio del padre Rafael Pereira, sacerdote chileno que en este momento se encuentra realizando una capellanía en un hospital de Roma. Desde Europa, nos cuenta que "la situación es bastante difícil, no sólo en los hospitales, son tantas las experiencias que estamos viviendo, sin duda fuertes, no obstante, el miedo y el riesgo que nuestro servicio implica, lo leemos como una gracia en cuanto es la posibilidad de estar junto a quienes están sufriendo". Luego añade: "Entre los desafíos que nos pone el covid-19, está el impregnarnos de un gran sentido de solidaridad, que, en un lenguaje cristiano se llama amor al prójimo y los enemigos de este amor en estas circunstancias, son los alarmismos, muchas veces fomentados por fuentes y datos no oficiales que siembran el terror".