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Todos Somos 1%

La contribución del 1% es un signo de pertenencia a la Iglesia. Los católicos somos corresponsables, con nuestros talentos y nuestro aporte material, en el cumplimiento de la misión entregada por Jesucristo: "Vayan y hagan discípulos míos a todos los pueblos de la Tierra".

Los católicos somos corresponsables, con nuestros talentos y nuestro aporte material, en el cumplimiento de la misión entregada por Jesucristo: "Vayan y hagan discípulos míos a todos los pueblos de la Tierra".

Es una manera de participar y colaborar con las actividades pastorales. Todos los bautizados debemos ser corresponsables con la misión de la Iglesia entregando el 1% de nuestros ingresos mensuales. Tú le das vida a tu Parroquia y a tu Iglesia.

¿Por qué aportar?

La Iglesia es de origen divino, pero está compuesta por hombres que viven en medio de las realidades materiales. Por ello, necesita de lugares de culto, de reuniones, medios para la evangelización, transportes y también la mantención de quienes se consagran al servicio divino.

Con el 1% se financia, en parte, el trabajo pastoral. Se paga la mantención de parroquias y capillas (luz, agua, gas). Se construyen nuevas capillas. Se cancela un subsidio mensual a los sacerdotes (congrua). Se capacitan y preparan nuevos catequistas, entre otros gastos, haciendo que lo que se recolecta actualmente no alcance para cubrir las necesidades de la Arquidiócesis. Por eso, es necesario que todos los católicos entreguemos puntualmente nuestro aporte a la Iglesia.

Más información en www.unoporcientosantiago.cl

Preguntras Frecuentes

La contribución del 1% es un signo de pertenencia a la Iglesia. Los católicos somos corresponsables, con nuestros talentos y nuestro aporte material, en el cumplimiento de la misión entregada por Jesucristo: "Vayan y hagan discípulos míos a todos los pueblos de la Tierra".

Es una manera de participar y colaborar con las actividades pastorales. Todos los bautizados debemos ser corresponsables con la misión de la Iglesia entregando el 1% de nuestros ingresos mensuales. Tú le das vida a tu Parroquia y a tu Iglesia.

La Iglesia es de origen divino, pero está compuesta por hombres que viven en medio de las realidades materiales. Por ello, necesita de lugares de culto, de reuniones, medios para la evangelización, transportes y también la mantención de quienes se consagran al servicio divino.

Con el 1% se financia, en parte, el trabajo pastoral. Se paga la mantención de parroquias y capillas (luz, agua, gas). Se construyen nuevas capillas. Se cancela un subsidio mensual a los sacerdotes (congrua). Se capacitan y preparan nuevos catequistas, entre otros gastos, haciendo que lo que se recolecta actualmente no alcance para cubrir las necesidades de la Arquidiócesis. Por eso, es necesario que todos los católicos entreguemos puntualmente nuestro aporte a la Iglesia.