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Jueves 11 de junio de 2020

Invitación a Misa online por el eterno descanso de Carmen Segura

Lamentamos comunicar el sensible fallecimiento de Carmen Segura, ex secretaria del Arzobispado de Santiago. "Carmencita", como la llamaban sus compañeros de trabajo y amigos, será recordada en una misa que celebrará el sacerdote Aldo Coda en la parroquia San Juan Apostol, mañana viernes 12 de junio, a las 12:30 horas, y que se podrá seguir online por Instagram en la cuenta @psanjuanapostol.

Un artículo del año 2007 del portal www.iglesia.cl, destaca que "ingresó al Arzobispado en 1967 y le correspondió trabajar con los presbíteros Raúl Hasbún, Luis Antonio Díaz y Luis Eugenio Silva en la creación y puesta en marcha del Departamento de Opinión Pública (actual Dirección de Comunicaciones)".

Agrega que luego "asumió como secretaria del Arzobispo, Cardenal Raúl Silva Henríquez en años difíciles para el país y la Iglesia (...) Después siguió prestando el mismo servicio a los sucesivos arzobispos, los cardenales Juan Francisco Fresno, Calos Oviedo y Francisco Javier Errázuriz. Durante este último periodo sirvió también como secretaria en la Escuela del Diaconado Permanente y como dirigente sindical".

El Obispo de Melipilla, Cristián Contreras, expresó su dolor por la partida de la recordada Carmencita Segura: "Mujer de auténtica adhesión eclesial, colaboradora leal y solícita del recordado Cardenal Raúl, de Don Sergio Valech y de tantos hermanos vicarios de antaño. Tuve la alegría de trabajar con ella. Con mi recuerdo agradecido a ella, vaya también mi saludo cordial a todas las mujeres que han colaborado en la Vicaría General, en la Cancillería y en tantos departamentos de servicio del Arzobispado. Carmencita Segura, gracias por tu fe en el Señor, por tu servicio eclesial y entrega cotidiana. La Virgen del Carmen te conduce al encuentro con nuestro Señor. Descansa en su paz”.

Guadalupe Reyes, ex secretaria del Arzobispado de Santiago y compañera de Carmencita por más de 20 años, recuerda que: "Carmen trabajó cuarenta y justo al cumplirlos se jubiló, llevándose el cariño y la gratitud de todos nosotros. Fue una mujer íntegra, honesta, fiel a sus principios y profesional a toda prueba. Le tocó vivir en el Arzobispado años intensos en Chile y donde la Iglesia tuvo un rol clave". Agrega que: "Trabajó también en el Departamento de Opinión Pública y luego como secretaria junto a cuatro cardenales, mostrando una rectitud que todos quienes la conocimos recordaremos. Sobrellevó también una enfermedad compleja en tranquilidad, así como era ella. Por eso seguramente pudo partir al encuentro del Señor en un sueño tranquilo junto a sus seres queridos. Su recuerdo permanecerá en la historia del Arzobispado y en quienes compartimos con ella años especiales de trabajo al servicio de la Iglesia de Santiago".

Marcela Arriaza, actual notaria en la Cancillería del Arzobispado de Santiago, fue compañera de Carmencita por 30 años. La recuerda como: "Una mujer muy profesional, inteligente, y de convicciones fuertes. No era de muchos abrazos, pero era de gestos silenciosos, que a la larga son los importantes. Leía mucho, de hecho se leyó, entre otros libros, la colección completa de Agatha Christie, porque su pasión eran los libros de suspenso. En los almuerzos diarios tuve la ocasión de escuchar de los relatos de los libros que más le gustaban, era una estupenda relatora, muy entretenida. En lo profesional, creo que siempre fue nuestro modelo a seguir. Secretaria leal de cardenales y obispos. Dirigente de la Asociación de Trabajadores y también de lo que es hoy el Sindicato N° 1 del Arzobispado Santiago. Se jubiló, pero siguió trabajando hasta el año pasado, 2019, en la Escuela del Diaconado, caminando más lento, pero igual, con un libro en su bolso, no dejó de ir a las oficinas de Catedral 1063, para cumplir, como ella sabía, la labor que tenía como secretaria. Deja en nuestro corazón muchos recuerdos, de muchos momentos vividos. No la olvidaremos y desde hoy damos gracias por su vida entre los que la conocimos. Descansa en paz Carmencita. Que el Señor te reciba en la morada donde te esperan tus padres y tus hermanos queridos".

En este momento de dolor, pero también de esperanza en Cristo Resucitado, enviamos un cariñoso saludo de fe, esperanza y consuelo a su familia, amigos y compañeros de trabajo.