Obispo Aós invitó a reconocer en la adversidad la misión que Jesús nos encomienda

Meditando la lectura del Evangelio de San Mateo de este domingo y tomando la parábola del Sembrador, que habla del grano que cae en tierra fértil y da frutos, el obispo de Santiago destacó la importancia de reflexionar en torno a la misión que nos encomienda Jesús con su palabra, misión que se nos invita a acoger, aún en medio de carencias, limitaciones o dolores.

“Dios siempre le da a sus palabras y a sus actos un significado y una misión de amor”, dijo el pastor.

Monseñor Aós se refirió a este tiempo de confinamiento por el Covid-19 como una oportunidad para mejorar la comunicación en el hogar, evitando así el dolor por malentendidos. Llamó a poner atención al contexto y tono en que envolvemos nuestras palabras y al sentido que les damos y también al sentido del silencio:

“Nosotros somos el campo de Dios y los demás van sembrando palabras y actos que tenemos que leer con el sentido y comportamiento adecuados”.

En su homilía, don Celestino llamó también a confiar y encontrar sentido a la palabra de Dios, tal como lo hiciera la Virgen María, nuestra madre, preguntándonos qué sentido tienen para nosotros las situaciones que nos están pasando en la experiencia de confinamiento, a cuestionarnos y discernir cuál es el mensaje que Dios tiene para cada uno de nosotros en estos momentos y cómo nos comprometemos a construir un futuro mejor, en comunidad.

"Dice Dios, así como la nieve y la lluvia no vuelven a lo alto sin cumplir su misión de regar la tierra, mis palabras no vuelven sin cumplir la misión que les doy. La hostia y el vino que colocan sobre el altar tienen un sentido y no terminará bien la celebración sin que se pregunten que me dice Dios a mi con esta misa".