Misión Fátima Chile convoca a una Jornada Nacional de Reparación

Laicos, sacerdotes y obispos de diversos territorios de Chile -que han sido visitados por la Imagen de Nuestra Señora del Rosario de Fátima enviada desde Portugal-, invitan a los fieles de las diócesis y capillas de Adoración Eucarística del país a participar el próximo 12 de septiembre, a partir de las 9 de la mañana, en una Jornada Nacional de reparación “por la paz en Chile”, mediante Adoración Eucarística continua.

La jornada se iniciará con una Eucaristía, para luego emitir bloques de media hora de Adoración, desde diversos lugares de Chile, orando juntos y pidiendo a Dios que conceda el don de su paz, su justicia y una convivencia fraterna. La celebración de cierre, que está prevista para las 19:00 horas, se realizará con la  imagen de la Virgen de Fátima peregrina presente.

En esta ocasión y con motivo de orar por la paz en Chile, participarán por primera vez las capillas del palacio de La Moneda y también del Congreso. "Hicimos una jornada el 13 de junio pasado con mucho éxito, con mucha gente que se incorporó a la oración, llegando a las 18 mil conexiones. Sentimos que es algo que está pidiendo el cielo, que hay que orar, que hay que reparar y son varios los mensajes de la Virgen de Fátima", afirma Andrés Giménez, coordinador de Misión Fátima.

Asimismo, Cristian Roncagliolo, Obispo Auxiliar de Santiago, presidirá la Adoración Eucarística de cierre de la jornada, entre las 19 a 19:35 horas, desde el mirador del Santuario de Maipú. 

Los organizadores invitan a a las personas a hacer la adoración desde el lugar que se sientan más identificados, uniéndose vía Streaming, a través de la página de Facebook de Misión Fátima Chile o también, siguiendo la transmisión en las redes sociales de las parroquias misioneras en todo el país, a las que puedes acceder aquí.

Es sabido que la petición de “reparación" es central en los mensajes comunicados en Fátima a la humanidad, a través de los tres videntes: Santa Jacinta, San Francisco y Sor Lucía. (*)

La suma de los mensajes dados por Ángel (1916) y por Nuestra Señora del Rosario de Fátima (1917, 1925-1929) enseñan que la paz sí se puede alcanzar, mediante la reparación ofrecida al realizar Adoración Eucarística y rezo del Rosario. (*)

En sus siete apariciones durante 1917, como también en su aparición de 1925 y 1929, Nuestra Señora del Rosario de Fátima, como buena Madre no se cansó de ofrecer a la humanidad un camino para alcanzar la paz y la salvación, cuyos ejes reparadores son dos: el rezo del Santo Rosario y la Eucaristía (comunión y adoración). (*)