“En esta hora tan exigente que vivimos debemos estar unidos”

El cardenal de Santiago, en su homilía y a la luz del evangelio de este domingo (Juan 12, 20-33), precisó que “desde la cruz y desde la eucaristía, Cristo nos debe atraer a diario. Nosotros estamos viviendo una hora importante en los procesos sociales, estamos viviendo una hora importante con la complejidad de la pandemia, y hay una reflexión que podemos hacernos mirando hoy a los apóstoles: ellos han estado con Jesús, pero no se lo apropian, pues todos los encontraremos bajo la cruz de Jesucristo”.

Luego, ante los temores que nos causa la pandemia, alentó: “Una de las cosas que hace el sufrimiento, es desinstalarnos de nuestras certezas y de nuestras seguridades. Duele el sufrimiento, el fracaso, la muerte, sin embargo, la gloria de Dios es lo que importa. Aunque los caminos, a veces sean misteriosos, la glorificación del Padre será a través de la cruz cuando sea levantado en lo alto”.

Exhortó además, a toda la comunidad a trabajar mancomunadamente ante las adversidades que se presentan a diario: “Es la hora también del esfuerzo. No vale pensar que lo que a mí me interesa y lo que a mí me agrada es lo que tiene que interesar a todos. La cruz de Jesús, la Nueva Alianza, nos habla que hay que abrir el corazón a todos, dejar las descalificaciones, renovar nuestra confianza y no amarrarnos a un pasado”.

En esa línea, el pastor cerró: “Porque muchas veces nos cuesta salir del individualismo, la alianza abre el corazón e ilumina el esfuerzo. Se nos pide que nos sintamos miembros de un pueblo y que sume sus esfuerzos y sacrificios para avanzar como un pueblo unido. La Cuaresma es un tiempo para renovar el compromiso para avanzar como Iglesia”.

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