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Jueves 1 de abril de 2021

En encuentro con el clero cardenal Aós pidió a sacerdotes ser instrumentos de Dios

El Arzobispo de Santiago se reunió vía telemática con cerca de 200 presbíteros y religiosos de congregaciones presentes en la arquidiócesis, en la tradicional reunión del Jueves Santo, previa a la Misa Crismal.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

El encuentro se inició con un saludo del Obispo Auxiliar Albeto Lorenzelli, quien pidió a Dios que “nos dé el don del reencanto, para reanimar también al Pueblo de Dios, que vive en este tiempo con tanta angustia y preocupaciones”, y que este “sea un momento de especial fraternidad sacerdotal junto al pastor y contagiemos esperanza”.

Luego intervino el cardenal Celestino Aós, quien afirmó que “la pandemia es un momento privilegiado de conversión”. Mencionó el estallido social, los abusos y la pandemia, de cuyos efectos la Iglesia se tiene que hacer cargo y ver cómo acompañar al Pueblo de Dios en la vivencia de la fe, en el contexto actual. Enseguida, invitó a los sacerdotes a hacerse la pregunta “qué nos dice Dios a través de estos fenómenos sociales y religiosos”. Dijo el pastor que “en este ambiente, que puede parecer duro, difícil, y hasta negativo, es donde nosotros tenemos que vivir”. Añadió que hoy parece que han cambiado las condiciones del ejercicio del sacerdocio y que surgen crisis personales, incluso en quienes “sufren por una incertidumbre más profunda y dicen ‘no hay un sentido del ministerio’. A eso se agrega el dolor por feligreses fallecidos, el sufrimiento de la gente y también las dificultades económicas de la propia parroquia".

En medio de esta realidad difícil, reconoció, el Espíritu Santo se ha hecho presente y avivó la creatividad de los sacerdotes para enfrentar la complejidad pastoral del momento, incluida la digitalización. En este ambiente, expresó el arzobispo, “aceptemos el ser sacerdotes, no lo podemos todo, que Dios no nos pide todo, pero de alguna manera quiere que seamos sus instrumentos, y que estemos contentos de decir que en esta pandemia del siglo XXI, el Señor me llama y me ha escogido”. 

Entre las tareas para este tiempo, resaltó la atención a los necesitados; la formación de los laicos, “que no consiste en clericalizarlos, sino acompañarlos para que descubran su propia vocación”; y la atención de los seminaristas. Hacia el final de su intervención, el cardenal Aós enfatizó en que “no volveremos a lo que había antes. Hay que mirar hacia delante”. 

Después se abrió un momento para la participación de los presbíteros, que agradecieron las palabras del pastor y expresaron sus propias reflexiones, como la necesidad de llevar una vida sencilla, dar testimonio de Dios hoy, tener una mirada positiva, lo que despierta la esperanza. También que este tiempo ha servido para encontrar formas diferentes de hacer pastoral, más allá de los sacramentos, como la pastoral solidaria, por ejemplo, que ayuda a que las personas entienden esta cercanía como una expresión del amor de Dios. La idea central de las intervenciones fue la necesidad de seguir sembrando esperanza, como lo dijo el padre Luis Ramírez: “La cruz es la antesala de la resurrección".