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Jueves 15 de abril de 2021

Inauguración del Año Académico de la Facultad de Teología UC

Los desafíos para superar el covid-19 fue el tema que marcó las intervenciones en la ceremonia de inicio de las actividades docentes de esta facultad, las que ofrecieron una mirada trascendente a la crisis sanitaria que afecta a la humanidad.

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

La jornada de este jueves comenzó con la misa online, que presidió  el Vice Gran Canciller de la universidad, padre Tomás Scherz, quien señaló en la homilía que Dios está en las alturas, pero “se involucra con nosotros, que estamos en este mundo”, para darnos  su amor, “el que se hace inteligible, comunicable”. Deseó que la vocación teológica de la facultad sea una palabra también para el resto del plantel católico y los expertos en la ciencia y en la razón, y que Dios se involucre en las conversaciones, en las autoridades, en el diálogo en el país. Pidió a Dios que desde la Facultad de Teología “se respire que Dios salva en medio de nosotros”.

Terminada la misa, hicieron su Profesión de Fe ocho nuevos profesores y académicos, tras lo cual el rector, Ignacio Sánchez, hizo un recuerdo de las personas que han fallecido durante este año de pandemia, de sus familiares y enfermos de covid de la comunidad universitaria. Además, resaltó la labor de las instituciones de la UC para aportar al combate de la crisis, como también lo ha hecho la universidad, dijo, en otros ámbitos, como el tema constituyente y reflexiones éticas. También felicitó a la facultad por los nuevos estatutos que la rigen y la calificó como “una comunidad académica muy viva, muy entusiasta y con mucha potencialidad”, a la cual deseó un “extraordinario Año Académico''.

Enseguida intervino el decano de la Facultad de Teología, Fernando Berríos, quien, ante lo vivido en un año de crisis sanitaria, compartió “un espíritu de esperanza, de ánimo, pese a los altibajos de la pandemia”. De ella, afirmó, “todos hemos aprendido cosas nuevas de los que nos rodean y de nosotros mismos”. Agregó que esta crisis “ha sido una gran lección que nos ha dado la vida mostrándonos dimensiones de nuestra existencia que no siempre podemos controlar”. Reconoció que la pandemia sorprendió a la Iglesia en medio de su propia crisis, lo que ha sido una oportunidad, porque, con las severas limitaciones  para la liturgia y los sacramentos, ha habido más momentos para la reflexión, la oración y “pensar con más perspectiva las cosas que nos han ocurrido como Iglesia”. Tiempo, además, para aportar a “un diálogo franco y respetuoso, que busque la verdad con auténtica generosidad”. En todo ello, dijo, hay que poner la mirada en Jesucristo, muerto y resucitado.


La necesidad hoy de la fe y la espiritualidad

Por último, expuso el presidente del centro de alumnos de de facultad, Diego de Macedo, quien sostuvo que ante tanto dolor, sufrimiento y miedo, “hemos vivido la experiencia de la inestabilidad de la vida, de la falta de esperanza”, ante la cual la Teología “ofrece vías seguras para que el ser humano pueda acercarse al misterio divino”. Es necesario, añadió, articular los diversos saberes de las ciencias “para ofrecer la palabra de la fe que es capaz de sanar cualquier dolor, devolver la esperanza perdida y quitar el miedo que genera la incertidumbre de los tiempos”. La pandemia, afirmó, “nos ha mostrado cuán necesaria es la fe, la espiritualidad, la experiencia con el divino o con el trascendente”, y se mostró convencido de que “a partir de Dios la pandemia encuentra caminos de esperanza, de consuelo y de sanación".

Más adelante Diego mencionó signos de esperanza en el trabajo de la facultad, como la creación de las becas de equidad de género: “Ampliar el rol de las mujeres en la teología, en Chile principalmente, es urgente e ineludible”. Terminó su intervención con una cita del Papa Francisco: “Creemos que cuando, por varias razones, se quiere expulsar Dios de la sociedad, se acaba adorando ídolos, y muy rápido el propio hombre se siente perdido”.

Cada uno de los expositores tuvo palabras de saludo y de pronta recuperación para el cardenal Celestino Aós, Gran Canciller de la Universidad Católica de Chile, y el obispo Alberto Lorenzelli. A esta transmisión online se conectaron, además, miembros del Consejo Superior, académicos, alumnos y administrativos.