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Jueves 24 de junio de 2021

Acogida digna para gente en situación de calle en parroquia Santa Ana

“Es lo mínimo” dice el padre Tomás Scherz, párroco, al referirse a las nuevas instalaciones para el aseo de los más pobres en esta comunidad con sede en Catedral con San Martín, pleno centro de Santiago.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

Daniel tiene dos hijos, vive solo, sin trabajo y ha dejado la calle para vivir en una hospedería, que paga con lo que consigue en la calle. Y cada domingo desde hace dos meses, se acerca a la parroquia, donde ahora puede ducharse y afeitarse; también recibir ropa limpia, un café con un sandwich o, como esta vez, un rico consomé calentito. A la hora de almuerzo, irá a retirar un plato de comida, ya que por las restricciones sanitarias no se puede ocupar el comedor, que desde hace alrededor de diez años acoge a gente de calle para proporcionarles alimento.

Por ahora, hacen fila en la vereda y en forma ordenada van pasando a las duchas y reciben los implementos para el aseo personal, jabón, máquina de afeitar y toallas limpias. Todo bajo la dirección de Patricio Aguirre, el “Tío Pato”, impulsor del comedor parroquial, que los recibe con cariño, tallas y chilenismos. “Tú me ‘debis’ dos meses y en la calle hay plata, así que aunque sean cien pasos, pagai”, le dice a uno, y nos explica que así ellos aportan también.

En un pasillo de las dependencias parroquiales está el matrimonio de José Miguel Arévalo e Isabel Asenjo, cinco años juntos. Cuando se casaron, pidieron a los invitados que los regalos fueran aportes económicos para realizar el proyecto de hacer duchas para la gente de calle en la parroquia Santa Ana. Recién se hizo realidad hace un par de meses: baños y duchas con agua caliente, todo muy limpio. 

Estas instalaciones fueron bendecidas este pasado domingo 20 de junio por monseñor Crisitián Roncagliolo, Obispo Auxiliar, y el párroco, padre Tomás Scherz. “Esto ha sido un regalo para nosotros”, comenta José Miguel, “es una oportunidad para prestar un servicio, nosotros somos muy marianos, hijos de María, y como ella, tenemos un espíritu de servicio y con mucha sencillez”. Por su parte, Isabel confiesa que estas instalaciones eran un sueño, “que se concretó con mucha ayuda y oración. Estoy muy contenta que nuestros hermanos de la calle puedan empezar la semana duchados y no solo con la guatita llena, sino con dignidad, para enfrentar lo que les espera en la semana”. 

El gozo de mostrar la misericordia de Dios

Desde afuera se escuchan los gritos del Tío Pato ordenando la fila y el acceso a los beneficios, como coordinador de este programa que fundó en 2008: “Se trata de prestar  servicio integral para restituir la dignidad. A mí el Señor me regala el gozo, con eso estoy pagado”.

Por su parte, monseñor Roncagliolo comenta que “el servicio de comedor y también de las duchas ayudan a dignificar a las personas que viven en situación de calle, y es una expresión grande de la caridad de Cristo, porque la comunidad se moviliza en la caridad y muestra el rostro de Cristo misericordioso a los que más sufren. Es una obra preciosa que sigue creciendo al servicio de los más pobres”.

En tanto, el padre Tomás Scherz explica que estas ayudas “son elementos básicos de atención y dignidad, no solo una repartición de comida, sino una acogida, no es ‘pase rápido y váyase’, es una expresión de una comunidad que sirve. Es lo mínimo de una acogida: ducha, baño, ropa y alimento”. También la oración, dice, que no es una imposición para los beneficiarios. Confiesa que añora volver al comedor presencial.

Este trabajo en la parroquia Santa Ana forma parte de un circuito de parroquias y otras entidades en Santiago, que ofrecen ropa, alimento y trato digno a los más pobres en diversos días la semana.