Lunes 12 de julio de 2021
Monseñor Larrondo: “Nuestra patria necesita de la presencia de todos nosotros”
En el domingo decimoquinto del Tiempo Común, monseñor Julio Larrondo, pidió al Señor que renueve en la gente el entusiasmo y la alegría de poder salir a anunciarlo a todas las personas que no conocen del amor de Dios y para que, en medio de esa desolación, se sientan acompañados de Él. La eucaristía fue seguida en vivo por cerca de 30 mil fieles a través de las redes sociales del Arzobispado y de EmolTV.
Periodista: Enrique Astudillo Baeza
Fuente: Iglesia de Santiago
Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl
El obispo Larrondo, precisó en su homilía, que a pesar del tiempo difícil que vive la Iglesia, nada puede parar el anuncio, la misión y la evangelización. “No puede paralizar el crecimiento del Reino de Dios esa falta de fe. No puede paralizar esa presencia de la Palabra que multiplica y que hace transformaciones, la indiferencia ni tampoco el desprecio. No puede apagar las voces que quieren anunciar ese reino de paz, justicia, que el mismo Señor nos invita a vivir”, animó.
Luego, enfatizó en que el Señor nos invita a través de sus discípulos, a que vayamos a anunciar la buena noticia y su reino, “con signos y señales concretas, no solamente anunciarlo con palabras, sino también con gestos, es decir, haciéndonos cercanos a nuestros hermanos, yendo hacia ellos”.
A la luz de la invitación del Papa Francisco de ser una Iglesia en salida, recordó que no nos quedemos encerrados en nosotros mismos, ni tampoco en nuestras iglesias. “Tenemos que salir a encontrarnos con los demás, anunciarles a Jesús que está en medio nuestro y anunciarle su Reino, reino de paz, reino de justicia y en el cual todos estamos invitados a participar”.
Respecto de la misión de anunciar al Señor en medio de la gente, añadió que es un trabajo de todos nosotros: “No podemos dejar que otros hagan lo que yo tengo que hacer. El Señor pide que yo me haga instrumento para anunciar y poder hacer llegar esa presencia de Jesús que está en medio nuestro. No podemos desconectarnos de aquello que Jesús permanentemente nos está invitando que es a vivir junto a los hermanos. Jesús nos pide ir a los enfermos, a los que tienen hambre, a los que necesitan una palabra de aliento. Jesús nos pide ir a los que están tristes”, clamó.
Al cierre de su exhortación, no quedó ajeno a la contingencia nacional y mundial: “Hoy, en lo que nos toca vivir en esta pandemia, Jesús nos invita a ir a los necesitados. Quiere que aportemos en este tiempo que nos toca vivir, en la construcción de una nueva Constitución, aportando desde el Evangelio, como signo para construir una patria fraterna, justa y solidaria. Jesús nos pide un testimonio de sencillez. Nos envía a sanar. Muchos nos van a rechazar y eso no será motivo de desánimo, sino que también será motivo para ir a anunciar a otros”, concluyó.