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Jueves 4 de noviembre de 2021

Mes de María 2021: En el corazón de las “otras Marías”

Hoy, al igual que María, muchas mujeres dedican sus vidas a los demás. Lo hacen de manera silenciosa, no buscan acaparar titulares ni ganar reconocimientos y premios. Están ahí, simplemente por amor. En este año tan particular por la pandemia, Iglesia de Santiago te invita a participar en tu parroquia o comunidad, de las diversas actividades preparadas para este mes.

Periodista: Magdalena Lira

En la primera línea

Patricia Olivares, es médico internista del Hospital Sótero del Río y ella, como católica, siempre tuvo muy clara la conciencia de asistir a los más vulnerables. “Cristo nos llama a estar con ellos de la manera en que nos sea posible. Este tiempo de pandemia, sobre todo el primer año, creo que es lo más similar que me podría imaginar a vivir una guerra, con la falta de recursos, con la inexperiencia, con la manera en que llegaban los pacientes, con la cantidad de muertes que tuvimos, con el agotamiento del personal de salud, con la dificultad emocional de sobrellevar lo que estábamos viviendo, con el miedo a contagiar a los que están cerca de mí. El tiempo de pandemia ha sido una de las cosas más duras que me ha tocado vivir como médico”. 

Para la también máster en cuidados espirituales, lo que más le marcó en este año y medio de pandemia fue la muerte de pacientes en el hospital. “Cuando partió la pandemia ya teníamos reportes del resto del mundo y sabíamos lo que era que los pacientes fallecieran en soledad y tratamos de prepararnos, pero fue un tiempo muy dramático. Sin duda esas muertes son las que más me duelen. Pensamos cómo hacer despedidas con elementos rituales con los pacientes de covid, sabiendo que no iban a poder tener un funeral”, sostiene. 

En ese sentido, siente que las familias también se quedan con algo inacabado. “No creo que hayamos podido reemplazar plenamente el ritual de un funeral, pero ayudamos con pequeños rituales de cierre para ayudar a esos pacientes y a sus familiares, con cosas muy sencillas. Por ejemplo, con pacientes en que algún familiar fue a cantarles su canción predilecta y eso lo podíamos filmar para que lo llevaran a su familia”, piensa.

¿Qué haría Cristo en mi lugar?

Para Virginia Latorre, Directora Ejecutiva de Fundación Emma, la vocación partió desde muy joven. “Desde tercero medio empecé a definirme por el área de las carreras que tenían contacto directo con quienes estaban en un lugar de mayor vulnerabilidad. Trabajo Social me hacía mucho sentido, porque siempre lo vi como un lugar de transformación, como una posibilidad de hacer un puente entre los grupos vulnerables y los accesos, y también de poder incidir haciendo cambios”. 

A lo largo de su trayectoria profesional, esta trabajadora social, fue tomando contacto con los embarazos más vulnerables y se conectó mucho con sus propias vulnerabilidades, “con todo el apoyo que tuve por parte de mi familia y desde la fe, vi mujeres que no tenían ese apoyo y que estaban muy solas. Lo que comenzó como un ‘caso a caso’, lo empecé a ver como una problemática social. La maternidad vivida sola deriva en una problemática para el desarrollo de la mujer y también del niño. Si yo abordo a las madres en situación de vulnerabilidad desde el embarazo o con niños hasta cuatro años, llego a tiempo para favorecer el desarrollo de la infancia y para socorrer a una mujer en un momento crítico y que necesita ayuda para sacar adelante su tarea de educar a sus hijos y poder desarrollarse como persona”. 

Para Virginia, el génesis de Fundación Emma radica en una serie de factores: que la maternidad siga siendo una opción, que no baje la tasa natalidad y para que las mamás no tengan que empobrecerse por el hecho de ser madres, “es por eso que en la fundación entregamos programas gratuitos a madres en situación de vulnerabilidad”, recomienda.  

Mi trabajo me ha ayudado a conocerme a mí misma y ha fortalecido mi relación con Dios. Yo a Dios lo veo en las personas con las que trabajo. Creo que él me guía. La forma en que me relaciono con los demás tiene que ver con la pregunta que permanentemente me hago y que hizo el Padre Hurtado: ¿qué haría Cristo en mi lugar?”, aclara.

Cambiando la vida de los niños

Constanza Prieto, es profesora en el colegio municipal de Lo Hermida en Peñalolén y hoy analiza que su amor a la educación, se basa en que “uno puede trabajar y ayudar a la vez, me encanta poder hacer un cambio en las malas prácticas de los aprendizajes de los niños, ponerme en el lugar de ellos, poder ayudarlos, involucrarme con las familias”, señala. 

Por lo anterior, precisa que las dificultades que encontró en los alumnos en pandemia, la llevaron a tomar decisiones radicales. “Cuando vi que pocos alumnos tenían computador, decidí ayudarlos. Comenzamos a buscar computadores que no se usaran para arreglarlos y dárselos a los niños. Todo mi curso pudo conectarse. Después fuimos con todo el colegio, después a Santiago y a todo Chile. Llevamos como mil computadores entregados. Hicimos la fundación Menos Brecha. La idea es que todas las casas puedan tener un computador, no sólo para los niños. También para que los papás puedan estudiar y sea una herramienta para surgir”, relata.

Ahora Constanza está postulando para ser familia de acogida para un niño. “Cuando eres más chico eres más propenso a que todo te afecte a futuro. Si desarrollas un niño con amor, con buena educación, cuando grande va a ser un buen adulto”, precisa.  

Padre Carlos Godoy, Vicario Pastoral de Santiago

Estamos pronto a celebrar el Mes de María. Se trata de un tiempo tradicional donde volvemos nuestra mirada a la Santísima Virgen María y en quién podemos reconocer los rasgos del buen discípulo. Este Mes de María tiene como particularidad el contexto del Sínodo de los obispos cuya fase diocesana la hemos comenzado el pasado 17 de octubre. Se trata de una instancia convocada por el Papa Francisco para reconocer, interpretar y discernir lo que el Espíritu Santo está suscitando en su Iglesia. Es un tiempo especial de escucha y María nos puede acompañar en este propósito. Con María, caminamos juntos. No podemos dejar de referirnos a las próximas elecciones presidenciales. El Mes de María es un tiempo propicio para demandar la intercesión de nuestra Madre por Chile. Que podamos crecer en el diálogo, superando la intolerancia y buscando sinceramente el bien común”.

Revisa el especial del Mes de María que Iglesia de Santiago preparó para que participes junto a tu parroquia o comunidad. Además, puedes adquirir el libro “Bajo tu amparo nos volvemos a encontrar", que lanzó la Conferencia Episcopal para celebrar este tiempo en honor a María y que busca acompañar y animar, las celebraciones que realizarán las comunidades durante este tiempo, a lo largo del país. La edición es una propuesta conjunta del Episcopado con la Pastoral UC.