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Jueves 27 de enero de 2022

Reliquias de Beato venezolano llegan hasta la parroquia María Claret

27 de enero de 2022

Las reliquias del Beato Dr. José Gregorio Hernández, quien obtuvo esta condición en el mes de abril del año pasado. fueron recibidas por más 200 compatriotas en la parroquia ubicada en la comuna de San Miguel.

Por: Iglesia de Santiago

Fotos: Nibaldo

Periodista: Andrés Labrín

Fuente: Iglesia de Santiago

Link fuente: iglesiadesantiago.cl

El pasado miércoles 26 de enero, la comunidad de la parroquia Santuario María Claret recibió las reliquias del beato venezolano Dr. José Gregorio Hernández, conocido como el “médico de los pobres”, quien fue beatificado en el mes de abril de 2021.

La ceremonia fue celebrada por el Nuncio Apostólico enviado por Papa Francisco a nuestro país, monseñor Alberto Ortega, quien inició su homilía, comentado, “es una alegría muy grande para mi poder celebrar con ustedes esta eucaristía, acogiendo las reliquias del doctor José Gregorio Hernández. Eucaristía quiere decir acción de Gracias y hoy queremos dar gracias a Dios por la vida del doctor José Gregorio, gloria de la Iglesia venezolana y también yo diría de toda la Iglesia de América Latina. El primer beato laico de Venezuela”.

Ante la presencia de más de 200 fieles venezolanos que se acercaron a la parroquia a recibir al beato, monseñor Ortega comentó, “el tener en la parroquia una reliquia de este beato nos recuerda su figura y nos recuerda sobre todo nuestro llamado a vivir también cada uno de nosotros la santidad”.

Cabe señalar, que el beato José Gregorio Hernández, nació en 1864 en Venezuela, en el seno de una familia muy católica. Cuando él tenía ocho años sufrió la pérdida de su madre, quien falleció. De adulto, José Gregorio decidió estudiar medicina, siempre con una vocación de ayudar a los más necesitados, a quienes necesitaran sanar no solo problemas físicos, si no que el alma. Lamentablemente la vida del hoy beato se vio interrumpida a los 51 años, tras un accidente automovilístico, rumbo a la entrega de medicamentos a una persona enferma.

Ante esto, el Nuncio Apostólico comentó, “en medio de tantas ocupaciones, siempre se dedicaba a la atención de los enfermos, de una manera muy especial a los más necesitados […] Lo llamaban el doctor de los pobres, con esa atención para no solo curar el cuerpo, si no que el alma”.

Dalmiro Bravo y Johana González, casados hace 18 años, llegaron a Chile en el 2016, a la parroquia Santuario María Claret. Es precisamente Dalmiro quien destaca la hospitalidad en la comunidad: “ha sido una recepción bastante bonita desde el 2016 que llegamos. Los padres han tenido mucha receptividad con la comunidad migrante”.

Este matrimonio, son quienes actualmente están coordinando la comunidad Sal y Luz, quienes además cuentan como se logró formar este grupo. “Así como a nosotros nos acogieron, nosotros acogimos a muchos migrantes que llegaron a esta parroquia, con acompañamiento de diferentes maneras. Así formamos la comunidad Sal y Luz del mundo, que es la comunidad migrante de esta parroquia”, señalaron.

Dalmiro, quien además se hace cargo de las transmisiones de las misas en la parroquia comentó, “para nosotros es un sueño de toda la patria, de toda Venezuela tenerlo, porque desde chico siempre veíamos sus milagros y nuestras abuelas nos hablaban de él. Que se haya logrado y nosotros estar aquí para vivirlo y para disfrutarlo ha sido una bendición”. Además, con cierto tono de nostalgia explicó que, “la misa de hoy ha sido como lo más cercano a una misa venezolana por todos los símbolos, por los cantos, por la liturgia, por la participación de los lectores que fueron todos migrantes, entonces eso nos hace sentir mucho más en casa”. 

Para el párroco Francisco Walker, “es una alegría grande, es el cumplimiento de un anhelo muy hermoso, muy sentido de nuestra comunidad, un signo también de una comunidad que acoge a los migrantes y también un signo de que la fe católica, el amor a la Virgen, el amor a nuestro Santos nos une más allá de nuestras diferencias geográficas”.”

“Los invito cada 26 a la parroquia Santuario María Claret. Vamos a venerar las reliquias, vamos a tener la misa para que sea un pequeño santuario en honor a este beato”, comentó el párroco.

Finalmente, el Nuncio Apostólico comentó la gran enseñanza que hoy nos deja este beato, “ser hombres y mujeres de fe, es la gran lección de José Gregorio, porque en toda esa actividad tan fecunda de medicina, estaba todo movido por la fe, por el amor a Dios y al hermano”.

Se espera en los próximos meses, que en la parroquia Maria Claret se pueda construir un altar en honor al beato José Gregorio Hernández.