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Viernes 8 de abril de 2022

Vicaría Zona Norte prepara el corazón para vivir la Semana Santa

El encuentro virtual sobre perdón y misericordia fue guiado por el sacerdote Pablo García Huidobro, y permitió generar una instancia de oración y diálogo con el Señor en una vida agitada.

Por: César Vargas-Machuca Pizoltti

Periodista: Danilo Picart

Fuente: Iglesia de Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

Agentes pastorales, representantes de diversas comunidades que conforman la Vicaria Zona Norte, prepararon el corazón y fueron llamados a vivir esta Semana Santa, a través de una jornada formativa, realizada el jueves 31 de marzo, vía zoom. El encuentro virtual fue guiado por el sacerdote Pablo García Huidobro, Vicario Pastoral para la Misericordia del Arzobispado de Santiago y participaron alrededor de cuarenta personas, de los diferentes decanatos que conforman esta zona.

El Vicario para la Misericordia inició su reflexión con una cita del Papa Juan Pablo II, en que llama a no tener miedo “de abrir las puertas a Cristo”. Desde este pensamiento, sostuvo que “Dios siempre está con nosotros, perdona y olvida para siempre”. Para esto, subraya, “el perdón, debemos entenderlo como un proceso, un camino que acompaña la existencia humana en la tierra. Es sanador y liberador. Si somos capaces de acoger, perdonar y perdonarnos, podremos vivir con más libertad, alegría y sanación nuestra propia vida”.

Más tarde, el sacerdote remarcó la invitación a vivir esta Semana Santa con los más necesitados, pobres y quienes más sufren. Desde su labor como Vicario para la Pastoral de la Misericordia, confidenció que “durante estos dos años me ha tocado visitar a muchos enfermos de covid y cada vez que los visitaba, llamaba a sus familiares, a quienes no pudieron despedirse de su papá, su mamá, su hermano o su hijo. La felicidad era infinita, inmensa, porque experimentaron esas personas, que su pariente no moría en soledad, sino que acompañado por alguien que nunca conoció, pero se sintió querido”.

Por esto, finalmente, subrayó, que “en nuestra preparación de Semana Santa mediante una buena confesión, el sacramento de la reconciliación es un buen camino para limpiar las cañerías del alma y vivir con paz y alegría la resurrección del Señor”.