Click acá para ir directamente al contenido
Artículo

Lunes 22 de abril de 2024

Declaración "Dignitas Infinita" por Mons.Fernando Chomali.G

Arzobispo de Santiago invita a vivir la Declaración "Dignitas Infinita" sobre la dignidad humana

“Estamos frente a un documento eclesial de alto nivel teológico y antropológico que tiene consecuencias pastorales tremendamente importantes para nuestra vida”, dijo monseñor Fernando Chomali en la conferencia virtual que dio el pasado viernes 19 de abril. El encuentro contó con seguidores conectados desde Santiago, regiones y otros países. (Revive la conferencia aquí).

Con el fin de provocar el interés de las personas y comunidades por leer y profundizar en el documento "Dignitas Infinita", elaborado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe y publicado recientemente, monseñor Fernando Chomali ofreció una conferencia en la que abordó distintos aspectos de este texto. Uno de ellos fue el concepto de dignidad, respecto al cual señaló que “defender la dignidad del ser humano no es otra cosa que reconocer el inmenso valor que tiene y que a la Iglesia le corresponde promover”.

En la medida en que las sociedades reconocen con mayor fuerza la dignidad de la persona humana, vamos a tener la posibilidad de tener una sociedad más pacífica, justa, sana en definitiva, auténticamente humana. Este texto nos está diciendo que si queremos una sociedad mejor, tenemos que volver a la fuente originaria que es reconocer la dignidad que tiene todo ser humano, que es anterior al Estado, a las leyes y a la constitución”, dijo el Arzobispo de Santiago.

La fuente de esa dignidad, señaló el pastor, “es que el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios y redimido por Cristo. Los seres humanos somos personas, no somos cosas; somos alguien, no somos algo, y siempre está la primacía de la persona sobre la cosa”.

“Nuestra condición de hombre, nuestra condición de mujer se da en virtud de que hay un ser que tiene una dignidad inalienable, que es el hecho de haber sido creado a imagen y semejanza de Dios”, señaló, recordando distintos momentos en que Jesús muestra su preocupación por los que están al margen de la sociedad, “porque la dignidad se mantiene intachable porque está arraigada en el ser”.

Atentados contra la dignidad del ser humano

En su conferencia, monseñor Chomali también se refirió a los temas que, a la luz del documento, representan una violación de la dignidad del ser humano, llamando la atención sobre aspectos como la pobreza, las nuevas pobrezas y las “disparidades hirientes” presentes en la sociedad. Mirando la realidad de nuestro país, señaló que “en Chile ha habido un desarrollo económico importante, pero todavía hay heridas que tenemos que superar”.

Desde la perspectiva del documento, los migrantes están entre las primeras víctimas de las múltiples formas de pobreza. “Hemos visto cómo en Italia han muerto miles de migrantes tratando de llegar desde África, hemos visto en Chile, en nuestro desierto, cómo muchas personas han muerto y llegan en condiciones infrahumanas, y así en muchas partes del mundo. La migración es fruto de la desesperación de muchas personas de poder encontrar mejores estilos de vida... el migrante es una persona que requiere respeto, requiere generar condiciones para que sean acogidas”.

La guerra, la trata de personas, los abusos sexuales, la violencia contra las mujeres, el aborto, la eutanasia y el suicidio asistido, el descarte de las personas con discapacidad, la teoría de género, la violencia digital, son otros aspectos que atentan contra la dignidad de la persona y que se encuentran desarrollados a lo largo de los capítulos de la declaración.

En su mensaje a los presentes, monseñor Chomali los invitó a leer, dialogar y compartir el contenido del texto magisterial. “Este documento responde muy bien al anhelo que tenemos como iglesia de lograr mayor profundidad espiritual. Nos ha hecho mucho daño una superficialidad en el tratamiento de los temas y creo que las universidades católicas pueden prestar un gran servicio en el campo de la ética, la medicina, la biología, las ciencias sociales, la economía, que nos pueden ayudar a vivir mejor, a ser más felices, a desarrollarnos más y a ser más coherentes con nosotros mismos”.

“Además, nos recuerda algo que ya nos dijo Juan Pablo II y el papa Francisco lo ha repetido: la promoción, el conocimiento de la Doctrina Social de la Iglesia forma parte de la tarea evangelizadora. Todo lo que le interesa al hombre forma parte de la tarea evangelizadora. El hombre y la mujer son el camino que debe recorrer la Iglesia”.

Consultado sobre la manera en que los católicos pueden incorporar en su vida lo que dice el documento, el arzobispo animó a tener clara conciencia de que la fe articula la vida y que hay que alimentarla con la palabra de Dios, con la oración, y con el servicio al prójimo. “Una fe que no se alimenta muere, y esa es la gran batalla del ser humano”.

Fuente imagen: Vatican News