Lunes 4 de agosto de 2025
Sacerdotes y seminaristas vivieron su Jubileo con una peregrinación de fe y fraternidad
Periodista: Comunicaciones Arzobispado de Santiago
Santiago. 4 de agosto de 2025. Con motivo de la fiesta de San Juan María Vianney, patrono de los párrocos, este lunes se celebró el Jubileo de los Sacerdotes y Seminaristas de la Arquidiócesis de Santiago, una jornada marcada por la oración, la comunión fraterna y el agradecimiento por el don de la vocación sacerdotal.
La actividad —organizada por la Vicaría para el Clero, el Cabildo Metropolitano de Santiago y el Seminario Pontificio Mayor— comenzó a las 9:00 de la mañana en la Parroquia Santos Ángeles Custodios, donde los obispos, presbíteros y seminaristas fueron recibidos con un desayuno fraterno y una ambientación histórica sobre el Seminario y los pastores de la Arquidiócesis.
Posteriormente, se rezó la oración de tercia, animada por el Seminario Pontificio, y monseñor Luis Migone, Vicario para el Clero, motivó a los asistentes a vivir con profundidad el Sacramento de la Reconciliación. Tras ello, se dio paso a un tiempo de confesiones personales.
A continuación, comenzó una peregrinación a pie que unió distintos templos del centro de Santiago. El primer destino fue la parroquia La Asunción, donde se vivió una breve adoración al Santísimo por la paz. Desde allí, el grupo continuó hasta la Iglesia de Santo Domingo, donde la Cofradía Nacional del Carmen animó un momento de oración mariana, que incluyó la aspersión con agua bendita, una oración por el Papa y un saludo del arzobispo de Santiago, monseñor Fernando Chomali. También se les hizo entrega a los sacerdotes y seminaristas presentes de escapularios de las Virgen del Carmen. Finalmente, los participantes caminaron en procesión hasta la Catedral Metropolitana, atravesando la Plaza de Armas, para celebrar allí la Eucaristía Jubilar, presidida por el Arzobispo y concelebrada por numerosos sacerdotes, en un ambiente solemne y de profunda comunión.
“Somos un aporte fundamental a través de la fuerza poderosa de Dios, que se manifiesta como amor, que se manifiesta como misericordia. Estamos en medio de una sociedad fatigada y abatida. Estamos en una sociedad que no sabe dónde va. Nosotros somos los pastores. Estamos llamados a llevar la buena noticia de la muerte y resurrección de Jesucristo. Que el evangelio se haga presente, como una manera de ayudarnos mutuamente a encontrar el sentido a la vida y decir la última palabra no es la muerte, si no que la vida eterna”. Señaló el Cardenal Chomali en su homilía.
El encuentro culminó con un almuerzo comunitario en el Salón Papa Francisco, donde los participantes compartieron con alegría los frutos de la jornada.
Este Jubileo fue una expresión concreta de la fraternidad sacerdotal y una oportunidad para renovar la fe y el compromiso con el servicio pastoral en la Arquidiócesis.