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Martes 21 de marzo de 2017

Hogar San José, 50 años junto a los adultos mayores

Poco antes de la Solemnidad de San José, esposo de la Virgen y Custodio de Jesús, las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, que lo tienen por su protector, cumplieron medio siglo de presencia en Santiago.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl

Sor Irene, superiora de las religiosas, señala que ese aniversario lo celebraron la semana pasada con un triduo de acción de gracias. Y ahora, en esta Solemnidad de San José, recibieron la visita del Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, quien presidió la Eucaristía, concelebrada por el capellán del hogar, padre Adrián González, y la participación de gran parte de los 98 ancianos internos que tiene esta casa en Avenida Las Condes.


"Aquí formamos una gran familia", dijo la hermana Irene, quien explicó que los adultos mayores reciben una adecuada atención a todas las necesidades básicas, como asearlos, vestirlos y darles de comer, además del cuidado profesional de kinesiólogos, enfermeras, terapeutas ocupacionales y médicos de cabecera. También tienen un convenio con la Universidad de Los Andes, que permite el apoyo de alumnos en práctica en estas especialidades.


El hogar se financia con las pensiones de los ancianos, la ayuda de los benefactores y el aporte mensual del Senama. La presencia de las religiosas también está en Temuco, donde cumplirán pronto cien años, y en Antofagasta , donde ya tienen un siglo de trabajo con los adultos mayores. Además, las Hermanitas de los Ancianos Desamparados tienen un hogar en La Serena.


Como la familia de Nazaret


En la homilía, el cardenal Ezzati agradeció al Señor "el don que nos ha hecho en san José, hombre fiel, atento a lo que el Señor le había pedido". Señaló que se trata de un hombre que acogió en su propia vida el proyecto salvador de Dios y pidió para esta comunidad "aquellas gracias que más necesita, para que en este lugar se pueda vivir en el mismo espíritu del hogar de Nazaret, donde José contribuía con su cariño, su trabajo y su fe a la construcción de ese hogar, para que el Hijo de Dios hecho hombre pudiera crecer y preparar su misión de salvador del mundo".


Más adelante, el pastor expresó su deseo de que en este hogar, mirando a la familia de Nazaret, "puedan ustedes también construir en el día a día de sus vidas una familia que se parezca a la de Nazaret, donde cada uno pueda sentirse acogido, bendecido, donde cada uno pueda ofrecer a los demás miembros de la comunidad aquel cariño que reinaba en esas familia."


El pastor se refirió luego a la figura de san José y señaló que nos enseña a fiarnos de Dios "porque Él tiene proyectos de amor, de salvación, que pasan a lo largo de toda nuestra existencia y a lo largo de un hombre o una mujer ancianos. Siempre el proyecto de Dios en nuestra vida es un proyecto salvador, un proyecto de amor".


Terminada la misa, el arzobispo saludó personalmente a varios ancianos, conversó con ellos y compartió con las religiosas y los universitarios que colaboran con el hogar.