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Viernes 8 de diciembre de 2017

Card. Ezzati pide construir un país de hermanos en Fiesta de la Inmaculada Concepción

Este viernes 8 de diciembre a los pies de la imagen de la Virgen María ubicada en el Santuario del cerro San Cristóbal, el arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati llamó a los miles de fieles peregrinos a pedir por la paz y la fraternidad en el contexto electoral, invitó a orar por la pronta visita del Papa Francisco a Chile, y valoró la fe y el aporte de los migrantes al país.

Fotos: Omar Gonzalez

Periodista: Francisco Morón y Victor Villa

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl

La Iglesia de Santiago celebró la tradicional fiesta de la Inmaculada Concepción, instancia donde más de 100 mil creyentes de Santiago y otros puntos del país, peregrinaron desde la tarde del jueves al santuario del cerro para pedir a la Virgen la intercesión a sus necesidades y proyectos.

Al iniciar su homilía el obispo de Santiago señaló: “Quiero en primer lugar dirigirles un fraterno saludo y expresarles la alegría de encontrarme con ustedes, peregrino entre peregrinos aquí a los pies de la Virgen Santísima, nuestra madre inmaculada”.

Escuchar los dolores y esperanzas de la familia chilena

Como uno de los tantos sacerdotes presentes en el Santuario, el cardenal Ricardo Ezzati estuvo durante toda la mañana confesando y bendiciendo a niños, jóvenes, adultos mayores y matrimonios, agregando al respecto: “He podido escuchar lo que le anhelan pedir a la Virgen. La paz del corazón, la vida en la familia, la paz y la fraternidad para Chile. La paz y la vida ferviente en la comunidad de la Iglesia”.

En referencia a la primera lectura del libro del génesis donde Adán y Eva se alejan de Dios, manifestó: “Bendito Dios que en su amor nos ofrece de inmediato la salvación. La mano de la Virgen levantada al cielo, nos indica esta realidad maravillosa que Dios es Padre, y no podemos desesperar en la vida. Siempre la bondad del Padre, el amor de Cristo nos devuelve la dignidad de hijos.María desde acá nos indica a toda la ciudad de Santiago que Dios es nuestro Padre, y nos invita a confiar y a creer”.

Construir paz y fraternidad a días de las elecciones

“Esta tarea la estamos llamados a vivir en nuestra historia, en la historia de nuestro Santiago. Cuanto dolor nos provoca a todos contemplar en nuestra ciudad la presencia de la drogadicción, la presencia en muchas poblaciones de armas, la presencia todavía de pobreza y de marginación. La Virgen nos invita a mirar el mensaje de vida, de fraternidad que su hijo nos ha venido a traer”, afirmó el arzobispo, quien recalcó: “Chile no será nunca el hogar común de todos, de este bello y noble país, sino descubrimos que tenemos a un padre que es padre de todos. En ese padre, todos somos hermanos llamados a construir fraternidad, solidaridad, paz, perdón. Esta fiesta de la Virgen la celebramos en vísperas de unas elecciones presidenciales y el Señor nos viene a decir que construir un país de hermanos, un país de esperanza, depende del reconocimiento de su soberanía de amor y de paz. Solamente con la fuerza del evangelio podemos hacer de chile un país de hermanos, que se escucha, que se respeta, un país que tiene un proyecto común: el proyecto de la dignidad de los hijos de Dios. María con su mano tendida al cielo nos indica esta meta”.

En oración y espera de la palabra de esperanza del Papa Francisco

El arzobispo también invitó a orar por la visita del Papa Francisco: “Dentro de poco más de un mes en nuestra Iglesia, en nuestra ciudad de una manera muy particular, en Chile, tendremos la gracia de la visita del sucesor de Pedro, el Papa Francisco. Y el vendrá para decirnos que somos hermanos, que es posible construir patria que sea hogar para todos, techo común que albergue a todos con la dignidad de hijos.  Queremos en este día dirigirle a la Virgen María una oración del todo especial por el Papa Francisco, para que venga con un corazón lleno, sabiendo que aquí lo acogemos con amor, con esperanza, que queremos escuchar su voz, que es voz de Jesús que se hace presente en nuestra vida de Iglesia y de sociedad. A la Virgen santísima queremos encomendarle la visita del Papa Francisco a Chile y de manera particular a Santiago. Desde Chile, desde este Cerro San Cristóbal, nosotros le pedimos a la Virgen que proteja al Papa Francisco. Que venga a nosotros con mucha esperanza, con mucho gozo, porque aquí un pueblo fiel, hombres y mujeres de bien, lo estamos esperando para que nos entregue su palabra de esperanza, de fraternidad y de solidaridad”.

“Hermanos migrantes nos traen un gran mensaje de fe con su vida”

Finalmente, el cardenal valoró la fe de los hermanos migrantes, convocando a acogerlos: “La Virgen nos tiende su mano para decirnos que somos hermanos. Anoche en la Plaza de Armas de Santiago tuve la gracia de asistir a una expresión de fe de nuestros hermanos colombianos que celebraron la vigilia de la fiesta de la Inmaculada con una expresión de fe tan grande “la fiesta de las velitas” esperando que María en el día de hoy protegiera también su vida. Sé que entre nosotros acá hay muchos hermanos migrantes que vienen de diferentes países de nuestra América latina. María nos indica que ellos son hermanos nuestros, que los invitamos a ser acogidos y a integrarse a nuestra comunidad, especialmente a la comunidad de la Iglesia. Ustedes queridos hermanos migrantes nos traen un gran mensaje de fe con su vida”, expresó el obispo, quien añadió: “La Iglesia de Santiago que es la  Iglesia de Jesús los acoge y quiere aprovechar, en el buen sentido de la palabra, la riqueza de su fe, para que juntos con nosotros, bajo la protección de la Virgen María, la protección de nuestros santos, especialmente de Teresa de los Andes, de Alberto hurtado, de Laura Vicuña, de Ceferino Namuncurá, podamos de verdad ser la familia de los hijos de Dios, que viven en la esperanza porque saben que María es su madre”.

El caminar de los peregrinos al “Pulmón Espiritual” de la ciudad

El padre Carlos Godoy, Rector del Santuario del Cerro San Cristóbal, expresó: “Llevamos un tiempo preparando la celebración, con el propósito de darle el tinte de disposición interior por la visita del Papa. La noche del jueves tuvimos una vigilia especial donde pedimos especialmente por la fecundidad de la visita del Santo Padre a nuestra patria. Junto con ello pedimos por dos valores que se desprenden de la visita. La paz en el mundo, en el país y también por la vida”. También recordó el origen de esta tradición y su aporte como ícono urbanístico y religioso: “A cincuenta años de instituido el dogma de la Inmaculada Concepción, los obispos, sacerdotes y laicos de ese tiempo decidieron homenajear a la madre de Dios construyendo este gran monumento que tenemos ahora, que históricamente tiene una relevancia fundamental para la ciudad y la patria. La imagen de la Virgen siendo un hito urbano bien potente en la ciudad que mira a Santiago, también es un hito religioso que atrae a hombres y mujeres de distinta condición social. Vienen quienes tienen recursos, pero son muchas las personas sencillas que llegan al Santuario invocando la protección de la Santísima Virgen María. Así como el Parque Metropolitano es un pulmón verde para la ciudad, el Santuario es un pulmón espiritual para la Iglesia”.

María Luisa Cárdenas viene desde Cerro Navia todos los años junto con su esposo y sus dos hijos a saludar a la Inmaculada Concepción: “Es una tradición familiar venir todos los años para agradecerle a la Virgen por todas las cosas buenas de este año y pedirle para que el otro sea aún mejor. Antes lo subíamos trotando pero ahora con los niños subimos caminando, lo importante es llegar hasta ella (La Virgen)”.

En tanto, Juan Escárate, subió el cerro en bicicleta: “Es un feriado distinto, no para salir o hacer panoramas, es para venir a saludar a nuestra patrona, agradecerle por tanto y además aprovechar de hacer deporte. Es un día de reflexión, para estar en familia y pensar cómo podemos mejorar cada día para ser mejores personas para el bien del país”.