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Domingo 17 de mayo de 2020

Arzobispo de Santiago: "Nunca estamos solos, el Señor está con nosotros"

En la misa transmitida por emol.com, el Arzobispo de Santiago, Celestino Aós, reflexionó sobre la trascendencia de los sacramentos del bautismo y la confirmación, y también pidió a Dios para que investigadores y científicos encuentren un remedio contra el Covid-19.

Periodista: Paula Ampuero Ulloa

La misa de este domingo 17 de mayo fue presidida por el Arzobispo de Santiago, Celestino Aós, en compañía del Obispo Auxiliar de Santiago, Alberto Lorenzelli. La celebración comenzó con un mensaje del arzobispo a las personas conectadas a la transmisión en vivo: "Quisiéramos que ustedes, que están en la casa, se sintieran unidos a esta fracción del pan, a esta sangre derramada, especialmente que se sientan unidos nuestros hermanos que están sufriendo más en estas circunstancias tan complejas: Nunca estamos solos, el Señor está con nosotros y también está con nosotros la oración de los hermanos, de las hermanas".

Durante su homilía el arzobispo reflexionó sobre los sacramentos: "El bautismo es para todos, también para los samaritanos", dijo. Y agregó: "La confirmación no es un sacramento optativo, de lujo para unos pocos, es un regalo de Jesucristo para todos los bautizados, da lo mismo, dicen algunos cristianos, pues si da lo mismo ¿para qué regaló el Señor Jesucristo y para qué regala el sacramento de la confirmación a la Iglesia? Entre nosotros se recibe ya de adultos, es mostrar ante Dios y ante la comunidad cristiana el deseo de seguir a Jesucristo, de amarlo cada día más, si no amas a Jesucristo ¿para qué te vas a confirmar?".

"Uno se hace cristiano, se bautiza y se confirma, porque cree en Jesucristo y ya le tiene amor y para conocer más a Jesucristo, para creer más en Él y para amarle más. Uno se hace cristiano, se bautiza y se confirma, porque cree en la Iglesia, la ama y para creer más en la Iglesia y para amar más a esta Iglesia" explicó el arzobispo.

Respecto al momento actual, el arzobispo sostuvo: "La Iglesia de Chile sabe de momentos de gloria y de fervor, cuando nos reunimos para celebrar una gran fiesta, o en una peregrinación. Ahora la Iglesia de Chile, nosotros, estamos confinados en nuestras casas, quizás ya aburridos o nerviosos, o con miedo. Ahora nosotros en las casas, los cristianos y cristianas que están trabajando, nos peguntamos, ¿cómo tengo que ser cristiano ahora? Para los trabajadores la respuesta es clara: cumpla del mejor modo su tarea. (...) Jesús dice: 'él que me ama guardara mis mandamientos'. Los mandamientos son iguales en pandemia, que sin pandemia, en la casa o en el trabajo, en la carretera o en la playa".

En el mismo sentido, el arzobispo agregó: "Oremos para que los investigadores y los científicos nos descubran y fabriquen un remedio para la pandemia del coronavirus. El Evangelio no ha cambiado, tenemos el mismo Evangelio que se predicó a los de Samaria, el virus nos coloca en situaciones distintas, pero el Evangelio es el mismo: amar a Jesucristo, amar a la Iglesia, amar a los demás, amarnos a nosotros mismos, y San Juan nos amonesta: 'hijos no amemos solo ni de boca, ni de palabras, sino con hechos y según verdad'. El misterio de la misa que celebramos nos enseña cómo nos ama Dios y esta misa aumenta el amor que ya tenemos en nuestro corazón".